Con la confirmación de Solanas como postulante en la Ciudad y los desplantes de su mejor candidata porteña, el destino de Macri parece estar escrito: la candidatura en Capital. ¿Qué hará Ocaña? ¿Michetti candidata a presidente?
En una de sus tantas piruetas para acomodarse en el esquivo escenario electoral, el hijo de Franco Macri había dicho que “no sería descabellado” pensar en una formula porteña integrada por su hombre de confianza, Horacio Rodríguez Larreta y por su dirigente mejor posicionada en las encuestas, la diputada PRO Gabriela Michetti, aunque sin aclarar quien encabezaría dicha dupla.
Así, Macri buscaba curar cicatrices internas y traccionar más votos en la Ciudad, para dedicarse tranquilo a la campaña por la presidencial que impulsa el establishment sin pensar que al salir de la política doméstica puede poner en riesgo su único bastión.
Pero nada está más lejos que esas pretensiones, y así lo hizo saber la propia Michetti: “Yo no soy amiga de Rodríguez Larreta, tenemos distintas maneras de ver las cosas”, dijo y agregó: "la formula de gobierno debe ser una fórmula donde las dos personas tienen que tener empatía". Y por si eso fuera poco remató: "lo cierto es que yo no tengo (con Larreta) la relación que quisiera tener con un vice jefe".
Frente a ese panorama que ya venia sonando de manera subterránea, se infló una nueva burbuja para que sobrevuele sobre la discusión política: Michetti candidata a presidente y Macri a la Ciudad. Por su puesto el experimento duró muy poco. "He hecho mi esfuerzo por el partido. Soy responsable, no puedo presentarme para candidata a presidenta porque no estoy preparada para ello todavía", dijo la diputada.
A este panorama adverso para Macri, se sumó el martes la confirmación de Pino Solanas: "vamos encaminados a la candidatura a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad, pero el anuncio lo vamos a hacer el lunes que viene".
El arribo de Pino a la Ciudad, donde el cineasta ostenta un antecedente alentador como fue su segundo puesto en las legislativas de 2009, es un verdadero dolor de cabeza para Mauricio y más aún en un escenario de ballotage.
Pino dijo que "el vicejefe sería un extrapartidario, pero no puedo adelantar el nombre". Se baraja el nombre de Graciela Ocaña.
"En 2009 sacamos 24.5 en la ciudad, nosotros tenemos nuestras encuestas y las chequeamos con las grandes encuestadoras, los números no son un misterio, creo que tenemos ese piso y todavía no empezamos la campaña, estamos peleando el segundo lugar", dijo.
Así, Macri buscaba curar cicatrices internas y traccionar más votos en la Ciudad, para dedicarse tranquilo a la campaña por la presidencial que impulsa el establishment sin pensar que al salir de la política doméstica puede poner en riesgo su único bastión.
Pero nada está más lejos que esas pretensiones, y así lo hizo saber la propia Michetti: “Yo no soy amiga de Rodríguez Larreta, tenemos distintas maneras de ver las cosas”, dijo y agregó: "la formula de gobierno debe ser una fórmula donde las dos personas tienen que tener empatía". Y por si eso fuera poco remató: "lo cierto es que yo no tengo (con Larreta) la relación que quisiera tener con un vice jefe".
Frente a ese panorama que ya venia sonando de manera subterránea, se infló una nueva burbuja para que sobrevuele sobre la discusión política: Michetti candidata a presidente y Macri a la Ciudad. Por su puesto el experimento duró muy poco. "He hecho mi esfuerzo por el partido. Soy responsable, no puedo presentarme para candidata a presidenta porque no estoy preparada para ello todavía", dijo la diputada.
A este panorama adverso para Macri, se sumó el martes la confirmación de Pino Solanas: "vamos encaminados a la candidatura a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad, pero el anuncio lo vamos a hacer el lunes que viene".
El arribo de Pino a la Ciudad, donde el cineasta ostenta un antecedente alentador como fue su segundo puesto en las legislativas de 2009, es un verdadero dolor de cabeza para Mauricio y más aún en un escenario de ballotage.
Pino dijo que "el vicejefe sería un extrapartidario, pero no puedo adelantar el nombre". Se baraja el nombre de Graciela Ocaña.
"En 2009 sacamos 24.5 en la ciudad, nosotros tenemos nuestras encuestas y las chequeamos con las grandes encuestadoras, los números no son un misterio, creo que tenemos ese piso y todavía no empezamos la campaña, estamos peleando el segundo lugar", dijo.
Evidentemente, Pino no termina de asumir que buena parte de ese 24,5% que lo votó en 2009, se lo quiere comer crudo por haberse transformado en la pata ¿progresista? de la derecha opositora.
Curiosas convicciones políticas las de toda esta runfla. No se presentan a elecciones a un cargo para el cual tiene vocación. Se presentan al cargo en el que mejor le dan las encuestas. Van como candidatos a Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, por descarte.
Va a estar bueno Buenos Aires.
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