El columnista de La Nazión, Mariano Grondona, considera que Cristina Kirchner tiene una intención de voto del 40% y aglutina a la oposición en condición de mayoría con el 60% tal como hace Macri. Una simplificación ingenua.
El desconcierto opositor se apoderó de los políticos y de los periodistas de los medios hegemónicos. Primero Mauricio Macri llamó a una alianza por televisión; luego el Peronismo Residual admitió un "papelón" en su elección intrapartidaria, la UCR ni llegó a hacer las internas y Alfonsín piensa en acordar con De Narváez.
Mientras tanto, cada uno expone sus condiciones; Alfonsín explica que Macri es su límite pero cerraría un acuerdo con De Narváez, entonces el GEN de Margarita Stolbizer le dice que así no se suma a un frente progresista aliado con la derecha.
La propia Stolbizer se encargó de aclararlo en conversación con radio La Red: "Hay que despejar cualquier duda respecto de que el Radicalismo pueda hacer un acuerdo con el Peronismo Federal o con el partido de De Narváez. No lo veo lo suficientemente avanzado ni descartado por el Radicalismo, pero para nosotros eso es una condición".
El socialismo santafesino aún no se define, Macri tiene que frenar una interna feroz por la sucesión en el Gobierno de la Ciudad y aún piensa en declinar su candidatura a presidente, Pino Solanas se bajaría, casi con seguridad, a las elecciones porteñas y la izquierda todavía no definió un candidato aunque su intención de voto no sea significativa.
En ese contexto de dispersión, tanto Grondona como Macri ven en la oposición a la mayoría con el 60%. Dice el columnista de La Nazión: "Con una intención electoral que ronda el 40 por ciento, Cristina Kirchner sobrepasa por ahora fácilmente a cada uno de los candidatos opositores pese a que ellos, reunidos, podrían sumar el 60 por ciento. ¿Muestran hasta ahora un Alfonsín, un Macri o un enigmático Reutemann, para mencionar sólo a algunos de los precandidatos, la generosa voluntad de resignarse a ser, llegado el caso, 'los segundos en Roma' (...)?".
Mientras tanto, cada uno expone sus condiciones; Alfonsín explica que Macri es su límite pero cerraría un acuerdo con De Narváez, entonces el GEN de Margarita Stolbizer le dice que así no se suma a un frente progresista aliado con la derecha.
La propia Stolbizer se encargó de aclararlo en conversación con radio La Red: "Hay que despejar cualquier duda respecto de que el Radicalismo pueda hacer un acuerdo con el Peronismo Federal o con el partido de De Narváez. No lo veo lo suficientemente avanzado ni descartado por el Radicalismo, pero para nosotros eso es una condición".
El socialismo santafesino aún no se define, Macri tiene que frenar una interna feroz por la sucesión en el Gobierno de la Ciudad y aún piensa en declinar su candidatura a presidente, Pino Solanas se bajaría, casi con seguridad, a las elecciones porteñas y la izquierda todavía no definió un candidato aunque su intención de voto no sea significativa.
En ese contexto de dispersión, tanto Grondona como Macri ven en la oposición a la mayoría con el 60%. Dice el columnista de La Nazión: "Con una intención electoral que ronda el 40 por ciento, Cristina Kirchner sobrepasa por ahora fácilmente a cada uno de los candidatos opositores pese a que ellos, reunidos, podrían sumar el 60 por ciento. ¿Muestran hasta ahora un Alfonsín, un Macri o un enigmático Reutemann, para mencionar sólo a algunos de los precandidatos, la generosa voluntad de resignarse a ser, llegado el caso, 'los segundos en Roma' (...)?".
Macri reitera con insistencia que el 60% de la población es la mayoría que debería unirse para derrotar al kirchnerismo. Una simplificación como ésta, obliga a la reducción al absurdo: si Macri quiere unificar a la oposición tras un sólo candidato, debería cerrar acuerdos con la izquierda y los trotskystas, algo que resulta gracioso a cualquiera.
Pero no hace falta irse tan lejos en términos ideológicos: Alfonsín le puso un freno a Macri y lo vetó de un acuerdo con la UCR. Por otra parte, el hiper personalismo de Carrió la excluye casi de cualquier acuerdo y en reiteradas ocasiones cuestionó a Macri.
La ilusión del 60% es una utopía con la que sólo sueñan quienes intentan esconder lo ideológico en la política o de aquellos que creen que existe sólo un perfil ideológico aceptable, como Mariano Grondona.
La realidad les pone un freno y les devuelve los límites ideológico políticos del 60%.
Pobre Grondona. Se está volviendo loco. Y es comprensible, porque no está acostumbrado. Antes, para voltear a un gobierno, era mucho más sencillo con sus amigos militares.
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