Por Hugo Presman
Parece reiterativo afirmar, pero no por ello ocioso, que el multimedios Clarín tiene empresas que abarcan a la mayor parte de las áreas económicas, lo que vuelve vidrioso determinar cuándo hace periodismo- pocas veces- y cuándo bajo esa envoltura defiende sus intereses y presiona para obtener beneficios.
Que a pesar de ello no tiene empacho en sostener que practica “periodismo independiente”.
Que es poseedor de entre 240 y 260 medios en todo el país.
Que fue cómplice de la dictadura establishment-militar y canjeando el silencio ante las atrocidades que se perpetraban, obtuvo el monopolio de Papel Prensa junto al diario La Nación. El papel es el principal insumo de un diario, por lo que al monopolio le permitió una posición dominante en el mercado lo que llevó al cierre y/o caída de la tirada de otros competidores y a la compra de muchos diarios en todo el país. La misma política adoptó con relación a la televisión por cable y a través del monopolio del fútbol comprar numerosos prestadores de videocable de todo el país.
Que hay acusaciones de que los dos principales diarios del país obtuvieron el oligopolio de Papel Prensa en las mazmorras de la dictadura establishment militar. Si finalmente se comprueba esta acusación, “el gran diario argentino” debería reemplazar el logotipo del hombre con el clarín por otro con la picana en la mano.
Que en el diario Clarín no se permite la representación gremial, mientras la pregona en forma general.
Que su fundador Roberto Noble, de simpatías hacia el fascismo y luego hacia el desarrollismo, fue el autor de la ley de propiedad intelectual, que resulta hoy negada en el diario que fundó, obligando a los fotógrafos que trabajan en ese medio, a ceder la propiedad de su trabajo.
Que Clarín actúa como un partido político y cuando se le responde se parapeta detrás de la libertad de prensa.
Que el multimedio se niega a cumplir la ley de medios audiovisuales, no respetando incluso la disposición de la justicia sobre la grilla de canales.
Que la viuda del fundador y principal accionista, Ernestina Herrera de Noble, está escamoteando desde hace 9 años mediante un ejército de abogados, la prueba para acreditar la verdadera identidad de sus hijos adoptivos, lo que podría llevarla a la cárcel.
Que a pesar de ello no tiene empacho en sostener que practica “periodismo independiente”.
Que es poseedor de entre 240 y 260 medios en todo el país.
Que fue cómplice de la dictadura establishment-militar y canjeando el silencio ante las atrocidades que se perpetraban, obtuvo el monopolio de Papel Prensa junto al diario La Nación. El papel es el principal insumo de un diario, por lo que al monopolio le permitió una posición dominante en el mercado lo que llevó al cierre y/o caída de la tirada de otros competidores y a la compra de muchos diarios en todo el país. La misma política adoptó con relación a la televisión por cable y a través del monopolio del fútbol comprar numerosos prestadores de videocable de todo el país.
Que hay acusaciones de que los dos principales diarios del país obtuvieron el oligopolio de Papel Prensa en las mazmorras de la dictadura establishment militar. Si finalmente se comprueba esta acusación, “el gran diario argentino” debería reemplazar el logotipo del hombre con el clarín por otro con la picana en la mano.
Que en el diario Clarín no se permite la representación gremial, mientras la pregona en forma general.
Que su fundador Roberto Noble, de simpatías hacia el fascismo y luego hacia el desarrollismo, fue el autor de la ley de propiedad intelectual, que resulta hoy negada en el diario que fundó, obligando a los fotógrafos que trabajan en ese medio, a ceder la propiedad de su trabajo.
Que Clarín actúa como un partido político y cuando se le responde se parapeta detrás de la libertad de prensa.
Que el multimedio se niega a cumplir la ley de medios audiovisuales, no respetando incluso la disposición de la justicia sobre la grilla de canales.
Que la viuda del fundador y principal accionista, Ernestina Herrera de Noble, está escamoteando desde hace 9 años mediante un ejército de abogados, la prueba para acreditar la verdadera identidad de sus hijos adoptivos, lo que podría llevarla a la cárcel.
Que Héctor Magnetto, el mentor de su gran desarrollo oligopólico, se pavonea de “poner y sacar presidentes”, de considerar que los presidentes elegidos democráticamente ejercen “un puesto menor”, y que no hay gobierno capaz de soportar diez tapas contrarias de Clarín.
Que me solidarizo con todos los trabajadores del multimedio que son amordazados por sus dueños ante el silencio cómplice de todos los “medios independientes”, de políticos temerosos de enemistarse con el principal multimedios y ser ignorados por cámaras y micrófonos, y por periodistas “independientes” del gobierno pero arrodillados ante el poder económico.
Que no está en peligro la libertad de prensa como expresan el coro de voces articuladas o coincidentes con los grandes medios.
Que los opositores, desde el PRO a Proyecto Sur, expresan su incondicionalidad hacia el grupo periodístico hegemónico, sin el menor señalamiento crítico, en una nueva exhibición de sus relaciones carnales.
Que una vez expresadas todas estas aclaraciones, sin las cuales se es funcional al grupo dominante, vale aclarar que el conflicto gremial en curso es de larga data y debió resolverse en la órbita del Ministerio de Trabajo.
Que impedir la salida del diario, es transformar al victimario en víctima y contradictoriamente invisibilizar los reclamos gremiales en este escenario.
Que hay medidas como la que fue implementada que termina yendo contra los que la ejecutan.
Que no alcanza con que los trabajadores tengan razón, sino que los medios que se adoptan deben ir en consonancia con ese propósito.
Que el gobierno debe cumplir con las resoluciones de la justicia, primero porque es lo que corresponde, y segundo para tener autoridad de exigírselos a los ciudadanos y a las sociedades.
Que impedir la distribución de Clarín no corresponde y además es contraproducente. Posiblemente sea similar a lo que dijo Charles Maurice de Talleyrand, ante la ejecución de Louis Antoine Henri de Bourbon-Condé, duque de Enghien por el ejército napoleónico: “Es peor que un crimen, es un error”.
Pero ante el coro uniforme de políticos, empresarios, periodistas alineados incondicionalmente con el grupo hegemónico que omiten todos los delitos y aberraciones del “gran diario argentino” y que silencian las luchas gremiales y la prohibición de representación gremial, conviene recordar las palabras de Malcolm X: "Si no estás prevenido ante los medios de comunicación te harán amar al opresor y odiar al oprimido".
No hay comentarios:
Publicar un comentario