Clarín cree que el gobierno tiene una "actitud fascista" por enseñar en las escuelas qué son las protestas sociales. Fiel al estilo de algunos oóliticos opositores, hablan de "infierno pedagógico" y aseguran que se será "una apología de la tan deseada participación política".
Clarín utilizó ayer un nuevo recurso para denostar a la gestión del kirchnerismo, en este caso en la provincia de Buenos Aires, y para ello utilizó un tema que suele ser muy efectivo: la educación.
El medio administrado por Magnetto ayer intentó en un artículo criticar fuertemente la nueva curricula que se estudiará en las escuelas bonaerenses.
El medio administrado por Magnetto ayer intentó en un artículo criticar fuertemente la nueva curricula que se estudiará en las escuelas bonaerenses.
Informó que los alumnos aprenderán que son las protestas sociales. Sin vueltas el artículo quiere desestimar estas formas, y caracteriza este cambio en los contenidos educativos, como "una actitud fascista" por parte del gobierno. Dicen que generará un "infierno pedagógico" y que se debe a la "apología a la tan deseada participación política".
Clarín se olvida con toda esta avanzada contra el gobierno que es absolutamente necesario actualizar los contenidos educativos a los tiempos en que se vive. Las protestas sociales, tan denostadas por Magnetto, como los escraches, los piquetes, las pintadas, son manifestaciones de reclamo que trascienden los canales tradicionales de comunicación y que son parte ya de nuestra sociedad.
En su edición del miércoles, Clarín intenta poner a la opinión pública, una vez más contra el gobierno, apelando al escándalo. "El escrache se estudiará desde este año en las escuelas de la Provincia", titula el diario de Magnetto en la página 30. En la bajada ya quedará en claro la idea que Clarín quiere generar: "Esta modalidad fascista se iguala con piquetes y pintadas. Se enseñará en 5º año".
Así describe el artículo esta nueva medida: "A veces el camino al infierno pedagógico está lleno de buenas intenciones, y de profundas confusiones. A partir de este año, en las escuelas medias de la provincia de Buenos Aires se enseñará con nuevos contenidos la materia Política y Ciudadanía. Será un curso de civismo y una apología a la tan deseada y necesaria participación. Pero de acuerdo a un documento generado por el propio ministerio provincial, se conciben explícitamente a los escraches, piquetes y pintadas como ‘distintas modalidades de participación política".
Como primera medida no se puede dejar pasar por alto el intento de manipulación por parte de la noticia al utilizar la frase "infierno pedagógico". Luego se habla de "apología a la tan deseada y necesaria participación política". Un claro ejemplo de ironía dirigida directamente a los dichos del gobierno que hablan de una gran cantidad de militantes jóvenes. Por último desestiman que los escraches, piquetes, y pintadas sean "participación política".
"¿Escrachar es participar? ¿O es hacer justicia a través de una agresión contra alguien a quien se concibe culpable más allá de lo que enuncien los tribunales del Estado? ¿Son las pintadas formas de participación, o implican una irrupción no consensuada (sobre todo por los dueños de las paredes en las que las pintadas políticas se realizan) precisamente de la antipolítica? También hay una convalidación a la metodología de los piquetes", continúa el artículo.
Clarín se posiciona de esta forma en una visión completamente derechista que prefiere priorizar la "libre circulación" que aceptar que existen métodos de protesta, por ejemplo, de trabajadores que, una vez concluidos todos los canales tradicionales de comunicación, decide hacer un corte para que su pedido sea visible. Implícitamente este artículo está promoviendo la criminalización de la protesta social.
La postura de Magnetto es muy clara y se resume en el siguiente razonamiento: para qué apelar a acciones fascistas como las pintadas, los piquetes o los escraches, si se puede formar opinión, malinformar y manipular a la población a través de 240 señales de cable, del manejo del papel de diario y de un monopolio informativo que creció al amparo del terrorismo de estado y de los negocios espurios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario