Tras algunas semanas en el ojo de la opinión pública por los rumores acerca de su quiebra, Roberto Giordano salió a defenderse. "Cuando uno es empresario y le va bien, siempre aparece alguien que pone piedras en el camino. Pero son buenas las piedras a veces, porque yo las corro y sigo adelante", dijo a Currín On Line el peluquero, con calma pero con seguridad.
Currín On Line consultó lo consultó sobre los pasos a seguir, pero en momentos en que se aprestaba a respondernos, hizo su aparición un oficial de justicia, acompañado por personal del juzgado y del ministerio de trabajo, ante lo cual el peluquero salió corriendo al grito de "¡¡¡no me embarguen, soy Giordano!!!"
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