La principal sospechosa es su mujer, quien lo habría mutilado por presuntas infidelidades. “Me desperté y me di cuenta de que me faltaba algo”, dijo él.
“Me desperté y me di cuenta de que me faltaba algo”, alcanzó a decirle un taxista rosarino a los médicos que lo atendieron de urgencia en su casa. El “algo” era nada más y nada menos que su propio pene que, se sospecha, su mujer le habría amputado mientras dormía en una brutal venganza por una presunta infidelidad.
El sangriento episodio ocurrió el sábado pasado, pero recién se conoció hoy. El taxista llegó a su casa de San Juan al 5000 en el barrio Etchesortu alrededor de las 7 de la mañana, tras recorrer durante toda la noche a bordo de su auto la ciudad de Rosario, Santa Fe, en busca de pasajeros. Cansado, casi de inmediato se acostó en su cama, sin presumir que cuando se levantara iba a ser un hombre diferente.
A las 14, el sueño se convirtió en una pesadilla. El hombre –de quien no trascendió la identidad- se despertó y comprobó que su pene había sido cortado. Fue su mujer y, principal sospechosa, quien llamó al servicio de urgencias.
Los médicos realizaron las primeras curaciones en el lugar. Sólo ante ellos el taxista dijo algunas palabras sobre lo que había sufrido. “Me desperté y me di cuenta de que me faltaba algo”, les dijo. Ni él ni su esposa, ambos peruanos, profundizaron demasiado en el tema. Al parecer, habrían sellado un pacto de silencio.
El sangriento episodio ocurrió el sábado pasado, pero recién se conoció hoy. El taxista llegó a su casa de San Juan al 5000 en el barrio Etchesortu alrededor de las 7 de la mañana, tras recorrer durante toda la noche a bordo de su auto la ciudad de Rosario, Santa Fe, en busca de pasajeros. Cansado, casi de inmediato se acostó en su cama, sin presumir que cuando se levantara iba a ser un hombre diferente.
A las 14, el sueño se convirtió en una pesadilla. El hombre –de quien no trascendió la identidad- se despertó y comprobó que su pene había sido cortado. Fue su mujer y, principal sospechosa, quien llamó al servicio de urgencias.
Los médicos realizaron las primeras curaciones en el lugar. Sólo ante ellos el taxista dijo algunas palabras sobre lo que había sufrido. “Me desperté y me di cuenta de que me faltaba algo”, les dijo. Ni él ni su esposa, ambos peruanos, profundizaron demasiado en el tema. Al parecer, habrían sellado un pacto de silencio.
"La víctima expresó que no vio ni sintió nada", señaló el comisario Hernán Brest a Rosario 3. "Además, en el lugar no se encontraron elementos que hayan sido utilizados para realizar el corte", agregó.
“El móvil del hecho podría encontrar explicación en los rumores de que el hombre tendría algunas aventuras amorosas”, explicaron fuentes cercanas a la investigación citadas por el diario Crónica de Santa Fe. "Aunque todo podría apuntar a la mujer, que era la única que estaba en la vivienda, en su declaración negó haber sido la autora del hecho y además no se encontraron pistas claras que la imputen", precisó Brest. El hombre no hizo la denuncia y la Policía actuó de oficio, aunque reconoce que es muy complicdo que la causa avance.
Como el hombre no volvió en sí en el preciso momento en el que fue mutilado, los investigadores sospechan que fue anestesiado.
El taxista continuaba internado hoy en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA). Allí le reimplantaron el pene, pero los médicos reconocieron que será muy difícil que vaya a recuperar el 100% de sus funciones porque el corte fue en diagonal, el más complicado.
“El móvil del hecho podría encontrar explicación en los rumores de que el hombre tendría algunas aventuras amorosas”, explicaron fuentes cercanas a la investigación citadas por el diario Crónica de Santa Fe. "Aunque todo podría apuntar a la mujer, que era la única que estaba en la vivienda, en su declaración negó haber sido la autora del hecho y además no se encontraron pistas claras que la imputen", precisó Brest. El hombre no hizo la denuncia y la Policía actuó de oficio, aunque reconoce que es muy complicdo que la causa avance.
Como el hombre no volvió en sí en el preciso momento en el que fue mutilado, los investigadores sospechan que fue anestesiado.
El taxista continuaba internado hoy en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA). Allí le reimplantaron el pene, pero los médicos reconocieron que será muy difícil que vaya a recuperar el 100% de sus funciones porque el corte fue en diagonal, el más complicado.
El singular hecho tuvo repercusiones políticas. Mientras en ámbitos oficiales estudian la posibilidad de coertarle la lengua a Elisa Carrió, en el Pro, por su parte, denunciaron que en una oportunidad Guillermo Moreno intentó cortarle el cerebro a Mauricio Macri pero no se lo encontró. Las repercusiones llegaron incluso, al otro lado de la cordillera, donde hay quiene proponen extIrparle la sonrisa de la cara a Piñera.
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