lunes, 9 de octubre de 2017

Cada seis horas se detecta a un conductor alcoholizado en la provincia de Buenos Aires

EN LO QUE VA DEL AÑO, 1.169 AUTOMOVILISTAS NO SUPERARON LOS TEST, SEGÚN DATOS DEL MINISTERIO DE SEGURIDAD BONAERENSE. LA INGESTA DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS ES CAUSAL DEL 50 POR CIENTO DE LOS ACCIDENTES VIALES.

Cada seis horas se detecta un conductor alcoholizado al volante sólo en rutas y autopistas de la provincia de Buenos Aires, según un relevamiento del Ministerio de Seguridad bonaerense, algo que preocupa por tratarse de la principal causa de siniestros viales fatales.

Del informe se desprende que, en lo que va del año, unas 1.169 personas fueron detectadas manejando por rutas o autopistas con un nivel de alcohol por encima del 0,5 g/l de alcohol en sangre permitido, número que desciende a 0,2 g/l para los motociclistas y a 0 para los transportistas profesionales.

En tiempos en los que se debate la posibilidad de una ley de tolerancia cero a la ingesta de bebidas alcohólicas para conducir, vale resaltar que de casi 239 mil controles de alcoholemia realizados por la fuerza de seguridad, fueron unos 5.400 los conductores que habían tomado alcohol, aunque 4.221 dentro del límite permitido. Es decir que, en caso de que el Congreso vote una norma en ese sentido, el número se habría visto elevado en un 461%.

La cifra impacta al contrastarla con el informe de la Asociación Civil Luchemos por la Vida, que remarca que en un 50% de los hechos de tránsito que provocan muertes o incapacidades definitivas hay algún implicado que consumió bebidas alcohólicas. Esto se traduce en más de 3.500 muertos en incidentes con alcohol de por medio, de los cuales la mayoría son menores de 35 años.

Uno de los casos más emblemáticos de conductores alcoholizados se produjo el primer día del año en el marco del Operativo Sol 2017, cuando agentes de la policía provincial interceptaron a un hombre que manejaba zigzagueando en la ruta 36, a la altura del kilómetro 66.

Se trataba de un joven de 22 años a bordo de un Peugeot 206, a quien los efectivos le hicieron el control de alcoholemia y la prueba dio como resultado 4,39 g/l, que es una cantidad casi diez veces mayor a la permitida. 

Para agravar la situación, el conductor no tenía seguro ni licencia de conducir y la VTV del vehículo estaba vencida, por lo que el auto fue retenido por infracción al artículo 38 de la ley 13.927.

En ese sentido, vale agregar que en este 2017 se constataron unas 557 faltas por día y fueron retenidos unos 42 vehículos cada jornada. En los 281 días que ha transcurrieron del año fueron en total 156.135 faltas, por las que labraron 145.522 actas contravencionales y secuestraron 11.859 vehículos. Se trata de un muestreo en rutas y autopistas de un mal que se hace extensivo en las diferentes calles de la provincia y el resto del país.

Frente a la problemática del alcohol al volante, desde Luchemos por la Vida aseguraron que “a partir de ciertas concentraciones mínimas, equivalentes a 0,2 g/l de alcohol en sangre, los efectos en la capacidad de conducir comienzan a detectarse, dependiendo los mismos de diversos factores”, pero aclararon que para reglamentar una ley “también se conoce la complejidad de aplicar una restricción absoluta”.

Al respecto, consideraron que antes de sancionar una norma de tolerancia cero, las autoridades deberían “concentrar sus esfuerzos en superar los problemas para hacer cumplir la legislación vigente”.

En relación a las recomendaciones para los usuarios, la organización aconsejó no consumir “nada de alcohol al conducir” y advirtió que “es un tóxico depresor del sistema nervioso. Aunque no se note, un sólo vaso de vino, cerveza o whisky disminuye la capacidad de conducción”.

“Embota los sentidos, altera la percepción y disminuye la capacidad de atención. Además, se alargan los tiempos de reacción, por lo que las respuestas y maniobras se hacen más lentas y torpes”, agregaron.

Otro síntoma es que se afecta la visión periférica, se hace más lenta la adaptación a los cambios de luz y se puede tardar en reconocer los semáforos o las luces de freno, mientras que también puede generar una falsa sensación de seguridad.

Por Alejandro Iglesias para Diario Popular

No hay comentarios:

Publicar un comentario