Avanza la peatonalización de la pequeña París de Retiro

EL RÉGIMEN FASCISTA PORTEÑO ESTÁ REMODELANDO LAS EXCLUSIVAS CUADRAS DE ARROYO Y AVENIDA JUNCAL.

Es una de las zonas más exclusivas de la ciudad de Buenos Aires. A metros de la congestionada estación Retiro, subiendo por la avenida Juncal, Buenos Aires se convierte en París. 

En el imponente Palacio Estrugamou, nace la encantadora calle Arroyo, circular, rodeada de otras joyas de la arquitectura de principios del siglo pasado como el Palacio Bencich y la Torre Mihanovich, que hoy alberga al hotel Sofitel.

Es este espléndido entorno neoclásico, de los años en que Argentina se perfilaba como potencia regional, que el Plan Ambiental Retiro que lanzó la administración de Rodríguez Larrata, se propone rescatar. Con un detalle interesado: terminar la puesta en valor de la zona antes de las elecciones de octubre.

La intervención plantea la peatonalización de Arroyo, sumándola así a la nueva zona "chic" que se está construyendo en el entorno de la Plaza San Martín y que incluyó -del otro lado- el desembarco de importantes inversiones como el nuevo Alvear Art Hotel en la peatonalizada Suipacha y la Torre de oficinas Bellini en Suipacha.

Las obras se complementan con la puesta en valor de la histórica terminal de trenes de Retiro -en este caso a cargo de Nación- por la que pasan más de 380 mil personas al año. 

Este despliegue es parte de la estrategia de campaña a la que apuesta Rodríguez Larrata para las próximas elecciones, cuyo eje es la apuesta de obras de mediano porte de "regeneración urbana", que incluyen peatonalizaciones, mejora de plazas, iluminación, veredas y asfalto.

En este caso el Plan Ambiental Retiro que comprende las avenidas Pellegrini, Libertador, Santa Fe y la calle Maipú. 

La inversión para esta es de 68 millones de pesos, más los 2 millones que se invirtieron para la restauración e iluminación del Palacio Noel, en Suipacha 1422 y los 3 millones para la iluminación y puesta en valor de Nuestra Señora del Socorro.

Las obras que se llevan a cabo incluyen además la peatonalización, ampliación de veredas y nivelación de las calles Arroyo, Suipacha, Basavilbaso y el Pasaje Sargento Cabral; además de sumar árboles, nuevo mobiliario urbano y luminarias. En el régimen fascista porteño estiman que las obras concluirán en el segundo semestre del año, justo antes de las elecciones.