jueves, 9 de marzo de 2017

Desigualdad laboral: en Argentina las mujeres trabajan más y ganan menos

Por Cecilia Toledo para Infonews

AYER A LA TARDE MILES DE MUJERES COPARON LAS CALLES AL GRITO DE #NIUNAMENOS. ADEMÁS DEL FIN DE LOS FEMICIDIOS, RECLAMARON POR LA IGUALDAD LABORAL Y UN REPARTO EQUITATIVO DE LAS TAREAS DOMÉSTICAS. LOS DATOS. 

Marina, una arquitecta de 30 años, comenzó a trabajar en una empresa multinacional con sede en Argentina. Maravillada por los estándares de trabajo del “primer mundo”, hubo un dato que llamó su atención: la escasa presencia de mujeres en puestos jerárquicos.

"¿Por qué hay pocas mujeres jefas?", preguntó. "Hay muchas mujeres en la empresa. Pero cuando hay que seleccionar a personal para altos cargos, terminan siendo hombres los elegidos. Las mujeres suelen tener hijos y se centran más en su familia que en su trabajo", fue la explicación que recibió de uno de sus jefes.

En nuestro país, las mujeres ganan en promedio un 27,2% menos que los varones. La brecha salarial ha disminuido relativamente poco desde 2003 hasta la actualidad para el empleo registrado y aumentó para el empleo no registrado, en donde el porcentaje de mujeres en esas condiciones es mayor inclusive que el de varones: ellas tienen trabajamos más precarizados y peor pagos. 

“En provincias como Misiones, Salta y Chubut la situación se agrava dramáticamente: las mujeres ganan alrededor de un 65% menos que un varón. Algo similar sucede si nos enfocamos en los trabajadores menos capacitados (aquellos con estudios secundarios incompletos): dentro de este segmento -que ya se caracteriza por salarios bajos-, las mujeres reciben en promedio remuneraciones 47% menores que sus pares varones. En algunos casos cuando la capacitación aumenta, la brecha disminuye, pero esto no es lineal: en nuestro país, por ejemplo, solo el 7% de los altos cargos ejecutivos (CEO) en empresas están ocupados por mujeres y aquí la brecha salarial asciende a más de 40% en desventaja para las mujeres”, se detalla en el informe de las economistas Mercedes D’Alessandro y Magalí Brosio titulado "Las mujeres ganamos menos que los hombres en todo el planeta (y tu mamá, también)", publicado en 2015. 

¿Cómo se explica semejante desigualdad? “Las mujeres partimos de una inequitativa distribución del trabajo doméstico no remunerado, que tiene un gran peso en el por qué muchas veces terminamos dedicando menos horas al trabajo fuera del hogar”, señalaron D’Alessandro y Brosio.

“En Argentina, la participación de las mujeres en el mercado de trabajo creció muchísimo desde mitad de siglo pasado hasta hoy. Lo que no se movió al mismo ritmo fue la participación de los varones en las tareas del hogar. Las Cenicientas actuales esperan a su príncipe azul no solo limpiando los pisos sino también trabajando en un comercio, en la escuela, el laboratorio o la oficina”, escribió D´Alessandro, autora del libro "Economía feminista. Cómo construir una sociedad igualitaria (sin perder el glamour)". 

En las economías en desarrollo, las mujeres empleadas dedican 9 horas y 20 minutos al trabajo remunerado y no remunerado, mientras que los hombres dedican 8 horas y 7 minutos; según reporta el informe Mujeres en el trabajo: Tendencias 2016 de la OIT.

El desequilibrio en la proporción del trabajo no remunerado limita la capacidad de las mujeres de incrementar sus horas de trabajo asalariado, formal y pago. 

Como resultado, en todo el mundo, las mujeres que representan menos del 40% del empleo total, constituyen 57 % de los que trabajan menos horas y a tiempo parciales. Así, las mujeres condicionan su carrera profesional en pos de compatibilizar tareas del hogar, estudios, carrera profesional y vida laboral.

Si sumamos el trabajo pago y el no pago, a nivel global, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico estima que las mujeres trabajan 2,6 horas diarias más que los hombres en promedio. En nuestro país, según la Encuesta sobre Trabajo No Remunerado y Uso del Tiempo realizada en 2013, una mujer ocupada full time dedica más tiempo al trabajo doméstico (5,5 horas) que un hombre desempleado (4,1 horas).

En términos generales, las mujeres argentinas realizan el 76% de las tareas domésticas. Además, “casi nueve de cada diez mujeres (88,9 por ciento) participan en el trabajo no remunerado en la Argentina. En cambio, el 57,9 por ciento de los varones usa parte de su tiempo en cuidar a los hijos o hacer funcionar el hogar. Eso implica que cuatro de cada diez varones no cocinan, ni limpian, ni lavan la ropa, ni hacen compras en ningún momento del día. Y, entre los que sí lo hacen, tienen tres horas de descuento en relación con el tiempo que depositan las mujeres en la vida cotidiana”, ilustra Luciana Peker, periodista especializada en género, en una nota publicada en Página/12.

Los países más igualitarios en la distribución de las labores del hogar son los nórdicos (Noruega, Suecia, Dinamarca, Islandia y Finlandia). “Allí se utilizan licencias compartidas que buscan modificar esa distribución tradicional de roles dentro del hogar. Las mujeres tienen días durante el embarazo y después del parto, luego llega el turno del padre que también disfruta de unos meses. Al principio los días eran transferibles y los beneficiarios les pasaban sus días a sus parejas, por lo que la situación no cambiaba demasiado. Esto derivó en la introducción de cuotas obligatorias de días de licencia que se otorgan a padres y madres (e intransferibles, si no los toman los pierden). Hoy el 90 por ciento de los padres se toma sus días”, detalla la economista D´Alessandro.

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