Pese a que la cosecha de granos superará las 102 millones de toneladas, el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, dijo que el anuncio de medidas de fuerza de hoy es porque hay sojeros que "la pasan mal". Y aclaró: "Nuestra esencia no es destituyente ni golpista".
El titular de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, se refirió ayer al paro que las entidades agrarias llevarán a cabo el próximo domingo y explicó que "no hay un solo motivo, es un conjunto" y que el objetivo es que la presidenta Cristina Kirchner los convoque para resolver los problemas del sector.
"Se intenta que el problema agrario forme parte de la agenda pública", explicó Buzzi y agregó: "En 2008 era fácil entenderlo: era contra al confiscación autoritaria que significó la 125, hubo una rebelión fiscal. Hoy el problema es mucho más complejo".
"No hay un solo motivo, es un conjunto que hace a la pérdida de competitividad, deterioro de la capacidad de producir, distorsión entre lo que reciben los productores y lo que paga el consumidor", indicó.
Según el chacarero, "hoy se está mal" en el sector y "en las economías regionales no se puede mantener a la familia". También aseguró que "el productor sojero de pequeña y mediana escala la pasa mal", aunque reconoció que "los grandes tiene más espalda".
Buzzi también afirmó que "los productores ganaderos han perdido la rentabilidad que se había recuperado en 2010 y 2011" y cuestionó que "los productores de leche venden el litro a 1,90 y el consumidor la paga 7. Esto hace que mil grandes tamberos cubran la producción de leche. Se está dando una concentración de la producción láctea, de la producción ganadera, de la producción sojera en megaempresas que son las que quedan en pie, y se da una desaparición del pequeño y mediano productor".
"Que la Presidenta de la Nación, y nadie más que ella, nos convoque y arme comisiones de trabajo para resolver el problema. Hace falta un gesto político", pidió el productor, que además cuestionó "la lógica cristinista de ir avanzando sobre las instiutuciones y armando, por fuera de las entidades, una supuesta nueva representación que no representa a nadie".
En cuanto a la situación del sector a nivel macro, señaló que "la economía en su conjunto y miles de familias de la ruralidad están afectadas. Hay un análisis de los presidentes de los centros regionales del INTA que advierten que hay un millón de puestos de trabajod e las economías regionales que están en riesgo por pérdida de competitividad".
Por último, habló sobre los productores que tuvieron expresiones destituyentes en una asamblea de ruralistas y admitió: "Hubo descolgados en una asamblea que dijeron barbaridades que nosotros repudiamos automáticamente. Son señores que no tienen responsabilidad en las instituciones. Es grave y salimos a despegarnos porque nuestra esencia no es destituyente ni golpista. Somos respetuosos de las insituciones y la investidura presidencial. Solamente queremos llamar la atención". Y concluyó: "Las cosas están mal y vamos peor. El panorama que viene no es alentador en tanto no se modifiquen variables, no se reconozcan problemas".
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