El jefe de Gobierno porteño, Mugricio Macri, tiene planeado reunir mañana a todo su gabinete en el oeste del conurbano para analizar el escenario político de cara a los comicios generales.
El hijo bobo de Franco Macri vive en la indecisión. Tras especular con el final de las primarias, suspendió todas las reuniones con los candidatos y ahora piensa juntar a su gabinete para definir si siguen jugándo solos o si le expresan su apoyo de palabra a algún rival de Cristina Fernández de Kirchner.Ayer anunció que hoy tiene previsto reunir a su gabinete en el oeste del conurbano y allí analizar entre todos la estrategia para las próximas elecciones que serán tan solo en 33 días. El dato de color sin embargo es que no lo harán en alguna oficina porteña sino que se recluirán en una especie de "retiro espiritual" en una localidad del oeste del conurbano bonaerense.
Cabe remarcar que en dicha reunión el PRO debe definir si apoyará orgánicamente a algún candidato en las elecciones de octubre. Esta decisión Macri la viene posponiendo desde hace tiempo. Pese a las presiones del duhaldismo antes de las primarias, el jefe de Gobierno no cedió y durante los comicios decidió irse de vacaciones 15 días a Europa. A su vuelta, con las aguas más calmas, suspendió las reuniones con los postulantes y pateó una vez mas la decisión.
Ahora todo hace pensar que el “retiro espiritual” no modificará este accionar y que Macri seguirá apoyando solo a sus candidatos. Es más; tiene previsto dar sus últimas directivas antes de tomarse licencia por paternidad que se hará efectiva el próximo viernes, previo al nacimiento de su hija Antonia. Su mujer Juliana Awada, sin embargo, tiene fecha recién para el mes próximo.
Vacaciones, retiro espiritual, licencia por paternidad... Con razón decían que iba a estar bueno Buenos Aires.
¿La mujer tiene fecha de parto prevista para el mes que viene y él se toma licencia por paternidad desde el viernes? Ni que fuera a ser el padre de la Patria.
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