Un trabajador rural de 35 años debió ser asistido en una clínica privada de la localidad catamarqueña de Tinogasta en estado de shock y sin habla, luego de que fuera abordado y golpeado por un individuo al que describió como un duende.
Quedó en shock y sin hablar. Es que un duende lo golpeó. Por lo que tuvo que ser asistido en una clínica privada. Nadie le creía pero el hombre aseguró, cuando pudo decir algo, que un ser extraño, pequeño, con un sombrero enorme y vestido de negro fue lo que lo atacó salvajemente. Aunque no pudo verle el rostro, sintió que le pegó una patada.
El extraño incidente se produjo en horas de la siesta y fue experimentado por un trabajador de una finca situada sobre la ruta nacional 60, a la altura del cruce del camino que conduce al balneario La Aguadita.
El hecho se inició alrededor de las 15:00 cuando el hombre se alejó de sus compañeros de trabajo para hacer sus necesidades fisiológicas y sintió que alguien lo "tocó por la espalda". Enseguida, lo que describió -tras recuperar el habla mientras era asistido en la clínica- como un individuo del tamaño de un niño pequeño, con un sombrero enorme, vestido con ropas negras y al que no podía verle el rostro, le pegó un fuerte puntapié en las nalgas.
"Me di la vuelta y me pegó una patada en el trasero. Entonces intenté seguir caminando pero sentí las piernas muy pesadas, como sin fuerzas para moverlas, además tenía como escalofríos", expresó cuando recuperó el aliento, el hombre, cuya identidad no fue difundida, en declaraciones difundidas por el sitio El Esquiú.com.
"Fue todo muy raro, pero comencé a caminar de regreso adonde se encontraban el resto de mis compañeros y miraba cada tanto para atrás para ver si estaba y me seguía", continuo en su relato el trabajador rural.
Luego añadió: "Logré pasar un alambrado, solo veía el camino por donde iba porque todo lo demás era confuso, del otro lado lo vuelvo a mirar y me hablo con una voz ronca, y me llamaba y me decía que vaya que no me iba a hacer nada".
Los compañeros del trabajador, al notarlo sin habla y en estado de shock, lo llevaron a la clínica Virgen del Valle.
La médica Sofía Bellido, de ese centro asistencial, indicó que el hombre, al ingresar al establecimiento, sufría "una crisis nerviosa", se encontraba "en estado de shock, con taquicardia, hipertensión, sin poder producir ninguna palabra, es decir sin habla".
La profesional sostuvo que "el hombre tuvo un episodio de campo que no pudimos precisar completamente, pero con señas y escribiendo en un papel dijo haber visto algo en el campo que no podía explicar".
"Pensé en el momento que podría ser algún tipo de alucinación, pero estaba totalmente bien, no tenía ningún estado de Intoxicación, ni alcohólica, de hecho estaba en horario de trabajo", añadió la médica.
Desde Unión Popular salieron de inmediato a desmentir enfáticamente un inquietante rumor que comenzó a circular apenas conocida la noticia. "Negamos de manera terminante que el duende golpeador sea la compañera Graciela Camaño", dijo visiblemente molesto Gerardo "bobo" Venegas.
"Es imposible que haya sido Graciela, porque a esa hora estaba en casa, cagándome a castañazos a mi", señaló por su parte Luis Barrionuevo, estableciendo una coartada para su esposa.