El hecho ocurrió en la zona de Once y según explicaron el jefe de los bomberos y un vocero de Mc Donalds, el restaurante comparte, con una disquería, una estructura diseñada y utilizada durante décadas como sala cinematográfica.
Cuando el cine cerró, se hizo la subdivisión en locales y se montaron cielorrasos más bajos que el techo de la sala que está a unos 25 metros del suelo.
Ese techo fue el que sufrió los desprendimientos de su mampostería y los escombros, en su caída, arrastraron algunos de los paneles de yeso del restaurante y de la disquería. En el segundo local, la caída no provocó heridos.
Federico Ovejero, portavoz de Mc Donalds, dijo que ese restaurante solo alquilaba esa parte del local y que en él funcionaba con planta baja y entrepiso.
El episodio alteró considerablemente la zona, usualmente muy concurrida por su proximidad con la estación Plaza Miserere, cabecera de la línea ferroviaria Sarmiento y de intensa actividad comercial minorista, especialmente en el rubro indumentaria.
La atención de las víctimas y los trabajos preventivos y periciales obligaron a interrumpir el tránsito por la avenida Pueyrredón entre Sarmiento y Perón, mientras trabajaban allí la Policía Federal, los Bomberos, un equipo de emergencias del gobierno porteño y el SAME.
Por las dudas, le avisamos a Mugricio Macri que Cristina Fernández no tuvo nada que ver. Es cierto que cuando fue el derrumbe del gimnasio, en Villa Urquiza, o el derrumbe del boliche Beara, en Palermo, Cristina no tenía coartada. Pero ahora está en Estados Unidos, así que ella seguro que no fue.
¿A quién le echará la culpa ahora el hijo bobo de Franco Macri?
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