Hay macristas que afirman que debe ser candidato en la provincia para mejorar sus chances para el 2015. El jefe de Gobierno dijo que se postulará sólo si se plantea una “chavización” del país. Varios consultores analizan que es una estrategia para ponerse en el centro de la escena.
¿Mugrizio Macri será candidato este año? ¿Qué implica esa apuesta a la que lo incitan diversos dirigentes del PRO? ¿Le sirve renunciar a su cargo y postularse en la provincia de Buenos Aires para convertirse en el líder de la oposición? ¿Es mejor que siga como jefe de Gobierno, aunque no tenga una figura de peso en el territorio bonaerense? Éstas y otras preguntas se le formularon a diversos consultores. La mayoría advirtió que la movida sería una jugada de riesgo que podría dejar a Macri sin nada. Algunos interpretaron que se trata de un discurso para posicionarse, pero que el líder del PRO no está pensando en ser realmente candidato este año.
Macri dijo hace unos días que sólo será candidato en la provincia de Buenos Aires si es necesario ante una “chavización” del país que lo obligue a renunciar a su cargo y enfrentar al oficialismo. Como ese escenario está sujeto a su interpretación, dejó la puerta abierta a una eventual candidatura, aunque indicó siempre que es improbable. Desde el PRO impulsan esa idea el intendente de Vicente López, Jorge Macri, y el ministro de Gobierno porteño, Emilio Monzó, entre otros. El primo de Macri insistió en estos días en que el jefe de Gobierno debería renunciar y ser candidato. “Eso lo posicionaría en una construcción política para 2015”, indicó el intendente. “En la situación actual no lo veo candidato, debería cambiar mucho la situación y haber un riesgo institucional mucho mayor”, opinó el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larrata, quien dijo que “no se puede descartar” que se presente.
Debilidad y riesgo: “La decisión de Macri de decir que puede ser candidato en la provincia surge por una situación de debilidad y no de fortaleza. No tienen candidato. Intentaron con Michetti y ella no quiso ir. De Narcováez hoy tiene su caudal de votos, pero no asegura una gran elección en la provincia. No garantiza ganar”, analizó el consultor Ricardo Rouvier, de Ricardo Rouvier y Asociados. “La jugada es empoderar al PRO en el distrito más grande, que es la provincia de Buenos Aires. Pero también es una jugada de riesgo, porque no sabemos contra quién compite. Si compitiera con Sergio Massa o Alicia Kirchner, hoy las encuestas indican que pueden ser candidatos muy fuertes”, advirtió.
“El PRO para poder tener alguna posibilidad en 2015 tiene que fortalecerse mucho en 2013 y tiene que tener buena elección en los principales distritos. Michetti, según mis encuestas, es una buena candidata en la ciudad y estaría liderando la intención del voto. Del Sel estaría haciendo una buena elección en Santa Fe. Y ahí paramos de contar”, indicó Rouvier. “El PRO tiene un problema de posicionamiento. Para gobernar necesitan una base de poder importante, con legisladores y gobernadores”, recordó. “Es un riesgo presentarse, aunque no necesita renunciar. Puede pedir licencia”, indicó. En el macrismo descartaban esta posibilidad, que quedaría asociada a las candidaturas testimoniales de 2009.
Sin sorpresas: “Creo que el dato básico es la atenuación del conflicto del oficialismo con los gobernadores, algo que es visible en todos los distritos y ha producido una pacificación de cualquier intento de división del justicialismo en las boletas del PJ nacional. Ningún gobernador está conspirando o considerando la posibilidad de ir afuera. Los gobernadores están buscando consolidar sus Legislaturas provinciales. Ninguno quiere un diputado nacional”, consideró Enrique Zuleta Puceiro, de OPSM. “Mi impresión es que el Gobierno no va a dividir una fuerza política hegemónica. Nadie siente un clima de animadversión o enfrentamiento. Ni siquiera entre figuras que son potenciales candidatos a suceder a Cristina”, señaló.
“La oposición lee encuestas. En ellas, el FpV tiene el 33 o 34 por ciento del voto en un momento de crisis del gobierno. No estamos ante un gobierno que se desarma –indicó–. Entonces, la oposición trata de decir: vamos a ganar en los distritos principales. Pero la clave es Buenos Aires. Si nadie tiene capacidad para decirle ‘quiero retruco’ al oficialismo en la provincia, la victoria en 2013 es importante. No da para una re-re, pero sí para cosas importantes”.
“El único que tiene algo que decir ahí es Macri. No tiene nada, porque no es candidato. Las encuestas cuando uno lo mide para presidente dan lo de siempre: un 18 por ciento. El que no tenga una tesis fuerte en la provincia no puede discutir liderazgos hacia el 2015”, señaló. “El peronismo está dispuesto a perder en los grandes distritos sobre la base de un voto del 40 por ciento en territorio bonaerense. No hay una posibilidad de quiebre del justicialismo. Los intendentes van a acompañar, para elegir con tranquilidad la sucesión del modelo. Si el modelo estuviera hundido en junio o julio, cada intendente va a medir fríamente y va a hacer lo que sabemos que hacen”, sostuvo.
“Macri dice que es candidato. No tiene equipo, ni tesis, ni candidatos. Pero lo dice y no lo puede hacer ningún líder radical. No lo pueden hacer Binner ni el GEN”, advirtió Zuleta Puceiro. “No sé qué le conviene a Macri. Pero no creo que deje que ninguna caja de sorpresas lo distraiga. El sabe que tiene que proteger la Capital. Especula un poco con la inconsistencia de la oposición y una probable chavización del Gobierno donde él pueda montar una alternativa de centroderecha. A todos les conviene un Macri que crezca”, analizó. “No le es necesario. Y es peligrosísimo: si sale tercero ahí, pierde todo”.
Posicionarse: “Macri, haciendo ese movimiento tan denostado por el mismo PRO en 2009, no sé si sacaría muchos votos, porque tampoco tiene tantos. No está en su mejor momento a nivel nacional. Diría que está en su momento más crítico desde que lo nombraron jefe de Gobierno. Está tratando de ponerse en el centro de la escena de alguna manera. Por eso apela a lo de que el país se chaviza y él lo puede salvar”, interpretó Analía de Franco, de Analogías, Para ella, la jugada es discursiva y tiene un único objetivo: poner a Macri en el centro de la escena.
“Probablemente, busca posicionarse desde la idea de que le pone coto al oficialismo. Posiblemente esto no sea una cuestión a hacer, sino cosas que se dicen en el mes de enero. Mi interpretación es que es un globo de ensayo”, consideró. “Es cierto que no tiene candidato. Pero tampoco queda claro si tienen gente, si tiene bases en la provincia. Tampoco tiene garantizado el voto de los sectores medios y medios altos”, indicó. “No sería tan taxativa en que tiene que ganar la provincia de Buenos Aires –analizó–. No está la expectativa de que él gane. No creo que sea una situación decisiva que si él no gana le va a ir mal en 2015. Hay muchas otras alternativas que le complican el 2015, como la imagen a nivel nacional". Para ella, se debe sobre todo a “dos temas que tuvieron rebote: el subte y las inundaciones. Los dos tuvieron mucha difusión. Y otra cosa es que el último año estuvo corrido de la escena nacional. No es protagonista y eso lo tira para abajo”.
Más allá de lo que piensen y opinen los analistas, nosotros creemos que el ex hijastro de Flavia Palmiero sería un buen candidato... para irse a la recalcada concha de su hermana.
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