Tras el arrollador triunfo de Cristina en las PASO, Clarín y Duhalde salieron a agitar el fantasma del "proceso electoral más desarreglado" de la democracia. Ahora, queda probado que se trató de una falacia.
Varios días atrás y con relación a las PASO que se celebraron el 14 de agosto, Clarín sacó una columna firmada por su editor, Eduardo van der Kooy, titulada “Las dos caras opuestas de Cristina”, en la que se hacen una serie de temerarias afirmaciones sobre las primarias, entre las que destaca: “El de las internas fue el proceso electoral más desarreglado en 28 años de democracia”.
Ahora, en un informe publicado en Chequeado.com y firmado por Matías Di Santi, se sostiene que “la afirmación de Van der Kooy no tiene sustento en pruebas contundentes” ya que, de acuerdo a la Cámara Nacional Electoral, “los desaciertos estuvieron apenas por encima de lo habitual en la primera elección de estas características”.
“No hay pruebas fácticas que permitan afirmar que las primarias fueron el proceso electoral más erróneo desde el retorno de la democracia. Magnificar errores o irregularidades de la primer elección primaria que tuvo el país conlleva un descuido”, subrayó Julia Pomares, directora del Programa de Política y Gestión de Gobierno del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC).
Aunque se afirma que algunas de las irregularidades denunciadas por los jueces electorales de Capital, María Servini de Cubría, y de Buenos Aires, Manuel Blanco, existieron, lo cierto es que “los problemas con los telegramas se demostraron apenas por encima de lo habitual. Esto es normal en una elección con actas más complicadas por la cantidad de listas que hubo en la Provincia de Buenos Aires”, según señaló Gerardo Scherlis, investigador del Conicet, a lo que añadió que, en realidad, “llamó la atención el bajo nivel de irregularidades respecto a las expectativas que había teniendo en cuenta las últimas elecciones”.
Incluso, el juez de la Cámara Nacional Electoral, Alberto Dalla Vía, quien realizó recientemente una evaluación sobre el proceso electoral, enfatizó: “Se ha utilizado la palabra fraude con excesiva ligereza y sin que existan pruebas convincentes que corroboren cualquier tergiversación de los resultados”, en alusión a la denuncia del candidato Eduardo Duhalde publicada por el pasquín envuelve huevos un día después de las primarias.
¿Quedará en Argentina alguien que le crea a Clarín?
Ahora, en un informe publicado en Chequeado.com y firmado por Matías Di Santi, se sostiene que “la afirmación de Van der Kooy no tiene sustento en pruebas contundentes” ya que, de acuerdo a la Cámara Nacional Electoral, “los desaciertos estuvieron apenas por encima de lo habitual en la primera elección de estas características”.
“No hay pruebas fácticas que permitan afirmar que las primarias fueron el proceso electoral más erróneo desde el retorno de la democracia. Magnificar errores o irregularidades de la primer elección primaria que tuvo el país conlleva un descuido”, subrayó Julia Pomares, directora del Programa de Política y Gestión de Gobierno del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC).
Aunque se afirma que algunas de las irregularidades denunciadas por los jueces electorales de Capital, María Servini de Cubría, y de Buenos Aires, Manuel Blanco, existieron, lo cierto es que “los problemas con los telegramas se demostraron apenas por encima de lo habitual. Esto es normal en una elección con actas más complicadas por la cantidad de listas que hubo en la Provincia de Buenos Aires”, según señaló Gerardo Scherlis, investigador del Conicet, a lo que añadió que, en realidad, “llamó la atención el bajo nivel de irregularidades respecto a las expectativas que había teniendo en cuenta las últimas elecciones”.
Incluso, el juez de la Cámara Nacional Electoral, Alberto Dalla Vía, quien realizó recientemente una evaluación sobre el proceso electoral, enfatizó: “Se ha utilizado la palabra fraude con excesiva ligereza y sin que existan pruebas convincentes que corroboren cualquier tergiversación de los resultados”, en alusión a la denuncia del candidato Eduardo Duhalde publicada por el pasquín envuelve huevos un día después de las primarias.
¿Quedará en Argentina alguien que le crea a Clarín?