EL GOBIERNO DE VENEZUELA INFORMÓ AYER QUE DURANTE UN OPERATIVO LLEVADO A CABO EL LUNES EN LAS AFUERAS DE CARACAS MURIÓ EL OFICIAL DE POLICÍA QUE HACE SEIS MESES ATACÓ DESDE UN HELICÓPTERO LA SEDE DEL TRIBUNAL SUPREMO. PÉREZ, DE 36 AÑOS, ERA CONSIDERADO POR EL GOBIERNO BOLIVARIANO UN “PSICÓPATA Y ASESINO”. TRAS AQUEL “ACTO TERRORISTA” PENDÍA SOBRE ÉL UNA ORDEN DE CAPTURA INTERNACIONAL.
Pérez estaba escondido en una casa en la carretera de El Junquito, en las afueras de la capital.
"Pese a todos los intentos de lograr una rendición pacífica, este grupo terrorista inició de manera artera un enfrentamiento con los organismos de seguridad, generando dos víctimas fatales de las fuerzas de seguridad y ocho oficiales gravemente heridos", informó Néstor Reverol, ministro del Interior y de Justicia. Junto con Pérez cayeron otros seis integrantes de su grupo, entre ellos una mujer de 26 años.
El operativo militar se pudo seguir a través de la cuenta de Instagram de Pérez. Allí publicó varios videos, en los que afirmó que se quería entregar. Con su muerte termina la historia del llamado “Rambo venezolano”, que tuvo en vilo al país durante el último semestre.
Tras desertar de la policía secuestró el heclióptero con el que atacó con granadas el edificio del Supremo. Las imágenes de aquel 27 de junio lo registraron en el helicóptero con una pancarta que decía “Art. 350 Libertad”.
Desde la clandestinidad publicó videos rodeado por hombres encapuchados. “Somos nacionalistas, patriotas e institucionalistas”, se definía el hombre más buscado de Venezuela hasta el lunes.
"Es un criminal, es un asesino, y le pido la colaboración a todo el pueblo de Venezuela. Si aún se encuentra en territorio nacional, que el pueblo de Venezuela, al identificarlo, lo capture donde esté, a ese terrorista y criminal", había exhortado el presidente Nicolás Maduro pocas horas después del atentado de Pérez.
El oficial apareció dos semanas más tarde en un acto de la oposición, en Caracas. "Es hora de que este narco-gobierno caiga”, denunció antes de abandonar el lugar en una moto.
Desde entonces, se dedicó a publicar videos en los que llamaba a derrocar el gobierno y en los que afirmaba que parte de las Fuerzas Armadas pensaban como él.
El 18 de diciembre había vuelto a la acción con el robo de armas del cuartel de la Guardia Nacional Bolivariana de San Pedro de Los Altos. El gobierno, mientras tanto, lo acusaba de ser el ideólogo de eventuales atentados terroristas con coches bomba.
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