EL JEFE DE GABINETE, MARCOS PEÑA BRAUN MENÉNDEZ, BRINDÓ AYER SU INFORME MENSUAL DE GESTIÓN ANTE EL SENADO, CON EL PLAN DE REFORMAS DEL RÉGIMEN COMO UNO DE LOS PUNTOS CENTRALES DE SU EXPOSICIÓN.
En su primera comparecencia en el Senado posterior a las elecciones, y mientras el régimen macrifascista cosecha críticas de diversos sectores ligados a las economías regionales, afectadas por la reforma impositiva adelantada por el ministro de Hacienda, el jefe de Gabinete, Marcos Peña Braun Menéndez, aseguró que "la victoria electoral no da derechos sino obligaciones" y que el régimen piensa encarar la nueva etapa “con mucha humildad”, aunque insistió en la necesidad de avanzar en la reforma electoral, que ya rechazó el Parlamento el año pasado.
En el último informe de gestión de 2017 ante el Senado, el ministro coordinador celebró el discurso de Mugrizio Macri Blanco Villegas en el CCK del lunes pasado y aprovechó la ocasión para repetir que la Argentina debe dejar atrás la "lógica autocomplaciente de nuestros fracasos, lamentándonos de la cosas que no pudimos lograr".
El núcleo del discurso, sin embargo, pasó por la reforma tributaria, que defendió como "un sistema más equitativo” y desoyendo las críticas públicas que ya despertó la iniciativa en las economías regionales, repitió, categórico, que "ningún sector productivo será afectado”.
En cuanto a la reforma laboral, Peña Braun Menéndez insistió en que el propósito oficial es "que haya más trabajo en blanco y reducir la litigiosidad", que el ex hijastro de Flavia Palmiero adjudica a "la mafia de los abogados laboralistas", cuyas asociaciones han desmentido.
Previamente, el jefe de Gabinete mantuvo un encuentro con el interbloque de senadores de la alianza de derecha Cambiemos del que participaron también los legisladores electos, quienes comenzarán a reunirse la semana próxima para organizar su desembarco en el Senado.
Del encuentro participaron los senadores electos por Buenos Aires, Esteban Bullrich y Gladys González, y por Misiones, Humberto Schiavoni, entre otros.
En diálogo con la prensa acreditada en el Senado, Bullrich adelantó que a partir de la semana próxima habrá reuniones de los legisladores electos con los actuales representantes del oficialismo en la Cámara alta.
La idea es comenzar a organizar el desembarco de los nuevos senadores oficialistas y realizar un punteo de las comisiones que Cambiemos pedirá para su bloque, que aumentará en cantidad de miembros a partir del 10 de diciembre.
Hasta el momento, el oficialismo no tiene la presidencia de ninguna de las comisiones más importantes de la Cámara alta, las cuales son manejadas con comodidad por el PJ-FPV, bloque mayoritario. Sin embargo, esa situación cambiará luego del 10 de diciembre, cuando la bancada justicialista se reduzca y la oficialista crezca, lo cual obligará a entablar negociaciones para repartir las presidencias de cada comisión.
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