UN EMPLEADO DISPARÓ EN UNA SUCURSAL DEL CORREO UPS Y MATÓ A TRES PERSONAS E HIRIÓ A OTRAS DOS, ANTES DE SUICIDARSE. LAS AUTORIDADES YA DESCARTARON LA VINCULACIÓN CON UN ATAQUE TERRORISTA.
Un empleado del correo UPS, cuyo nombre no fue dado a conocer, abrió fuego ayer a la mañana en su lugar de trabajo, en San Francisco, mató a tres compañeros y causó múltiples heridos con dos armas diferentes.
La Policía local confirmó que el agresor disparó a otras dos personas, que están hospitalizados, y después se suicidó.
El mismo día que un tiroteo contra congresistas norteamericanos en Virginia puso en alerta al país (ver nota aparte en esta misma edición), alrededor de las 9 de la mañana un residente de San Francisco afirmó que vio a varias personas saliendo del establecimiento de UPS completamente cubiertas de sangre.
Al tiempo, la policía local comunicó a través de Twitter que la situación "está controlada y que el edificio está seguro", aunque añadió que "el cuerpo de Operaciones Especiales continúaría rastreando el inmueble en busca de más víctimas y testigos".
Por otro lado, las autoridades ya señalaron que “no hay ningún indicio” que relacione el ataque con un acto terrorista. Inclusive, el FBI estaba al tanto del tiroteo pero decidió no intervenir.
La empresa de correo, a su turno, emitió un comunicado en el que manifestó estar “triste y profundamente consternada” por la situación que atravesaron los trabajadores de la sucursal. “Nuestros pensamientos y plegarias están con todos los que sufrieron este incidente”, expresó UPS.
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