ANTE SU INMINENTE DETENCIÓN, EL EX TENIENTE CORONEL EMILIO GUILLERMO NANI, ACUSADO DE CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD, DENUNCIÓ "AUSENCIA CASI ABSOLUTA DE GARANTÍAS CONSTITUCIONALES Y PROCESALES".
Nani solicitó asilo a la Nunciatura, es decir, a la embajada del Vaticano. Como sede diplomática, la Nunciatura forma parte de la Santa Sede y le caben los mismos derechos que a cualquier otra embajada.
En una carta dirigida al nuncio Emil Scherring, Nani, quien participó de la recuperación del cuartel de La Tablada, en 1989, ocasión en que perdió un ojo, le informó que había tomado la decisión de solicitar asilo diplomático "ante la Sede del Estado Vaticano, en su doble condición de Estado soberano y Sede de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana, debido a la ausencia casi absoluta, en mi país, de garantías constitucionales y procesales para quienes tuvimos la responsabilidad de participar en la guerra contraterrorista, ordenada por gobiernos democráticos, para liberar a la Nación Argentina del flagelo del terrorismo, impidiendo que se instalara en ella un régimen de tinte totalitario comunista".
La decisión, afirma Nani "se debe a que he tomado conocimiento que el Juez Federal Penal Nro. 1 y 3 de Mar del Plata, Santiago Inchausti habría resuelto ordenar mi captura para procesarme por la comisión de supuestos delitos de lesa humanidad".
El ex teniente coronel, quien considera “presos políticos” a los militares detenidos por crímenes de lesa humanidad y atribuye su persecución a una conjura de Justicia Legítima, se lamenta de que "ni en el seno de la Santa Iglesia Católica hemos encontrado cobijo, contención y seguridad en la búsqueda de la reconciliación y la concordia que tanto estamos necesitando”.
Su solicitud coincide con el propósito del Episcopado de interceder en pos de la reconciliación entre los represores y sus víctimas, llamado que provocó la reacción de los organismos de derechos humanos, que denunciaron un nuevo intento de instaurar la teoría de los dos demonios (ver nota aparte en esta misma edición).
“La reconciliación es que primero abran los archivos, que digan qué pasó con todos y cada uno de nuestros hijos, que pidan perdón. Si es que puede haber una reconciliación, será con toda la verdad”, advirtió Nora Cortiñas, titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora (ver nota aparte en esta misma edición).
Mientras tanto, hasta el cierre de esta edición, Nani esperaba porder ingresar a la Nunciatura, cosa que le fue negada por la ausencia del Nuncio.
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