EL SENADO CITÓ A GUSTAVO ARRIBAS PARA QUE VAYA A DAR EXPLICACIONES POR LA NUEVA DENUNCIA DE COIMAS QUE HIZO EL ARREPENTIDO DE ODEBRECHT, LEONARDO MEIRELLES, QUIEN REVELÓ EL JUEVES QUE LE HIZO AL MENOS DIEZ GIROS POR U$S 850.000 Y SEÑALÓ INLCUSO QUE LA JUSTICIA BRASILEÑA TIENE LA DOCUMENTACIÓN QUE PRUEBA ESOS GIROS.
La diputada kirchnerista María Teresa García, había adelantado el jueves que ayer pediría a la bicameral de control de organismos de inteligencia que Arribas asista el miércoles, para dar explicaciones sobre esta nueva acusación. El pedido fue aceptado de inmediato por el radical Juan Carlos Marino, que preside esa bicameral.
Ayer mismo, sin perder un minuto, el pampeano convocó al titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) para que vaya el miércoles a dar explicaciones a la cámara alta, en una reunión que en principio no debería ser secreta porque no se tratan secretos de Estado sino una acusación directa que pone en duda la honestidad del funcionario.
La velocidad con la que Marino convocó a un funcionario del régimen macrifascista tiene un trasfondo político. El senador pampeano responde al histórico operador radical Enrique "Coti" Nosiglia, quien pese a su amistad con Mugrizio Macri tiene una guerra personal con la actual conducción de la AFI, a la que considera improvisada y poco profesional.
Cuando asumió Macri, el Coti impulsó fuerte al veterano agente José Luis Vila para ocupar el lugar que finalmente quedó en manos de Silvia Majdalani. Derrotado, el Coti quedó enfrentado a la ex diputada, número dos de Arribas.
La de ayer no fue una buena jornada para Arribas. Además de la citación del Senado, la Cámara Federal aceptó la apelación de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), que pretende reabrir la investigación tras la decisión del juez Rodolfo Canicoba Corral de sobreseer al funcionario en un trámite express, denunciado por el fiscal Delgado (ver nota aparte en esta misma edición).
Luego que ayer explotara la declaración de Meirelles, la Sala I de la Cámara Federal dio lugar a la apelación de Santiago Eyherabide, de la PIA, luego de que el fiscal de segunda instancia Germán Moldes desistiera de la acusación contra el jefe de inteligencia y no le diera curso a la apelación del fiscal Federico Delgado. Ahora, será la Cámara Federal de Casación Penal la que deberá determinar si corresponde o no reabrir la investigación.
La decisión la tomaron los camaristas Jorge Ballestero y Eduardo Freiler. Este último está en la mira del régimen fascista de Mugrizio Macri, que busca destituirlo a través del Consejo de la Magistratura.
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