BAJO UN FUERTE OPERATIVO QUE INCLUYÓ A 700 GENDARMES, PREFECTOS Y POLICÍAS, FLORENCIA Y MÁXIMO KIRCHNER REALIZARON FUGACES VISITAS A LOS TRIBUNALES FEDERALES DE RETIRO, DONDE PRESENTARON ESCRITOS Y SE NEGARON A RESPONDER PREGUNTAS EN EL MARCO DE LA CAUSA LOS SAUCES.
La hija de la ex presidenta llegó 8.45 y se retiró 9.15. Estuvo apenas 30 minutos en el juzgado de Claudio Bonadio, frente a los secretarios judiciales y el fiscal Carlos Rívolo. Su hermano ingresó a las 9.50 y se fue a los 20 minutos.
A Florencia y Máximo se los acusa -junto con su madre- de cinco delitos: cohecho, lavado de activos, falsificación de documentos públicos, negociaciones incompatibles con el rol de funcionario público y asociación ilícita. Aunque ya se sabía que el magistrado no dejará detenido a ninguno de los dos -a Florencia se le concedió la eximición de prisión el viernes y Máximo ostenta fueros como diputado-, fuentes judiciales con acceso al expediente de la causa denominada Los Sauces sostuvieron que Bonadio "cuenta con los elementos suficientes como para procesarlos".
La sede de Comodoro Py 2002 amaneció con doble vallado, con sólo dos ingresos laterales habilitados y con su playa de estacionamiento ocupada por camiones de la Policía Federal en vez de los automóviles de jueces y funcionarios judiciales que suelen estacionarse en el lugar. Desde primera hora militantes de la agrupación La Cámpora se concentraron sobre el acceso de avenida Antártida Argentina, lindero al Correo Argentino, y se agruparon frente al vallado de seguridad custodiado en su parte exterior por Prefectura Naval y en el interior por Policía Federal.
Por ese acceso ingresó pasadas las 8 el juez Bonadio, a cargo de la causa penal. Por esa misma puerta entraron los hijos de la ex mandataria y desde allí, subieron al cuarto piso, sede del juzgado federal. A Florencia la acompañaron Oscar Parrilli y su abogado Carlos Beraldi, que también patrocina a su madre y a Máximo.
El argumento de los escritos apuntaron a demoler el argumento judicial de que el dinero que cobraron por este concepto fue parte de retornos pagados a cambio de la adjudicación de obra pública.
En el documento entregado a Bonadío, Florencia se desligó de todas las acusaciones, exigió el sobreseimiento, que le levanten el embargo de su sueldo de $ 50.000 mensuales por la actividad comercial de la empresa investigada y que le paguen los haberes adeudados.
"Mi relación con Los Sauces SA se inicia como consecuencia del episodio más triste de mi vida", sostuvo en el texto en referencia a la muerte de su padre Néstor Kirchner.
"Se me acusa de haber integrado una asociación ilícita que habría comenzado a desarrollar sus designios criminales desde el mes de mayo de 2003, o sea cuando sólo tenía doce años", dijo la cineasta, quien aclaró que fue en 2006 cuando se constituyó la sociedad y ella tenía 16 años.
"Me veo obligada a aclarar que en ningún momento de mi vida integré una asociación criminal ni tampoco participé en maniobras de lavado de activos de origen ilícito", añadió.
"Es una persecución política por ser la hija de los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner", denunció. "La única y verdadera causa por la que se me llama a prestar declaración indagatoria es por ser la hija de Néstor y Cristina", enfatizó y apuntó contra actual aliada del massimo y diputada nacional del GEN, Margarita Stolbizer. Es una "denunciante crónica asociada permanente y full time de este juzgado", aseveró.
Máximo ingresó a Tribunales a las 9.50 y se fue a las 10.10, aproxidamente. Al entrar el despacho del magistrado, saludó a los funcionarios presentes y dio un respetuoso apretón de manos con Bonadio, contaron fuentes judiciales. Luego, presentó su propio escrito donde también denuncia "persecución política y judicial" así como un "hostigamiento mediático" y se negó a responder preguntas.
Según dijo, la causa tiene la intención de "perseguir a los dirigentes políticos opositores, para proscribirlos y con el evidente objetivo de ocultar los graves problemas económicos y sociales que el mismo Gobierno le ha causado a vastos sectores de la sociedad".
"Resulta evidente que están decididos a proscribir a la ex presidenta de la Nacion", señaló el legislador nacional ante la Justicia. En ese marco, afirmó que la acusación en su contra es un "disparate" y que un "enjambre societario" son las "más de 50 off shore del presidente Macri".
Una nutrida militancia se concentró en el lugar para acompañar las citaciones, mientras que pasadas las 8 llegó Hebe de Bonafini, titular de Madres de Plaza de Mayo, en una combi de la agrupación con otras Madres. También se hicieron presentes, entre otros, el ex secretario de Seguridad, Sergio Berni, los diputados nacionales Eduardo "Wado" de Pedro, Axel Kiciloff, Andrés Larroque y Edgardo Depetri, los dirigentes de Nuevo Encuentro Gabriela Cerruti y Martín Sabbatella, Héctor y Mariano Recalde. Más tarde arribaron Nilda Garré y Amado Boudou.
Cristina Fernández de Kirchner -quien ya dijo a través de las redes sociales que no teme cualquier acusación, incluso quedar presa, pero advirtió que no permitirá que se metan con sus hijos- deberá comparecer hoy, en medio del convulsionado clima político generado por la convocatoria a una marcha nacional de la CGT.
En contacto con la prensa, el abogado Beraldi desestimó la posibilidad de que Cristina termine detenida este martes. "Están haciendo vaticinios pero técnicamente no existe ningún riesgo de que Cristina vaya presa", sostuvo según revelaron los cronistas tribunalicios.
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