La candidata a la gobernación bonaerense por la alianza de derecha Cambiemos manifestó que le cree a su marido, el candidato a intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, y desmintió las denuncias que aseguran que “patotas al servicio de los candidatos de Cambiemos” amenazan a los militantes de otros espacios.
En declaraciones radiales, María Eugenia Vidal consideró que “lo que no se denunció en 8 años donde ocupé varios cargos públicos, donde todo el mundo me conoce, no tiene valor los últimos 15 días de campaña”. En ese sentido expresó que está "muy tranquila" y que sabe "la familia que he construido”.
“No es creíble que en el último mes y medio de campaña aparezcan decenas de denuncias”, expresó y agregó que no le teme "a ningún carpetazo, ni a ese, ni a ningún otro”.
De esta manera, Vidal se refirió a las denuncias de dirigentes de Morón como la secretaria de Gobierno y candidata a primer concejal por el Frente para la Victoria, Florencia De Luca, que había denunciado la existencia en el distrito de “patotas al servicio de los candidatos de Cambiemos” que amenazan a los militantes de otros espacios políticos.
La funcionaria y candidata dio cuenta de dos hechos de violencia política ocurridos en las últimas semanas en Morón sur, donde dos militantes de 17 y 21 años que se encontraban volanteando material de campaña, fueron agredidos por un grupo de simpatizantes del PRO.
Entre los agresores fueron identificados Christian Salinas (candidato a cuarto concejal del PRO Morón y sindicalista de UTA) y su madre Mary Torres, quiénes además de golpear a los militantes los amenazaron de muerte.
De Luca había denunciado también que el local del Nuevo Encuentro-Frente para la Victoria de Haedo resultó atacado por cuatro personas que circulaban en motos y produjeron roturas de vidrios al arrojar elementos contundentes contra las instalaciones e informó que esos hechos fueron penalmente denunciados y quedaron radicados en la UFI N° 6 del Departamento Judicial de Morón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario