La negativa de un hospital público porteño a atender a chicos en situación de calle fue denunciada ayer por una vecina de Palermo que quiso ayudar a los menores que permanecen a la intemperie en Plaza Italia y se encontró con que la línea 147 del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le exigía requisitos como domicilio y DNI que no podía completar y por lo que no les dieron un turno para ser atendidos.
"En Plaza Italia hay unos chicos que están siempre, y como yo paso por ahí me acerqué a preguntarles qué necesitaban para ayudarlos, y surgió el tema de salud, de ir a la guardia del hospital, entonces el lunes 28 de septiembre llamé al hospital Fernández, que queda en la zona, para pedir un turno con un médico clínico para ellos", expresó María Ferreira, vecina y trabajadora administrativa.
"Expliqué de donde lo estaba llamando y para quienes iban a ser esos turnos. Primero que nada, en la llamada me preguntaron si tenían obra social, por lo que le tuve que reiterar que era para chicos que vivían en la calle, luego me preguntaron el domicilio, vuelvo a informarle que no tienen un domicilio específico porque viven en la calle, así que tuve que dar el mio", contó.
"Cuando doy los datos duros de los pibes, nombre y apellido, fecha de nacimiento, le comento que si bien uno tenía número de DNI, no tenía la tarjeta y me respondió que en el hospital no se puede atender a personas sin DNI. Y tampoco pude sacarle turno a los demás chicos porque uno no se lo acordaba", completó.
Ante esa situación, la vecina expresó que "aunque les expliqué que la salud pública es un derecho y que no se pueden negar a atenderlos, no aceptaron nada" y enfatizó que "esa actitud no se puede tolerar".
Por su parte, Horacio Avila, del Proyecto 7, una ONG que trabaja con personas en situación de calle, señaló que "la salud pública en la ciudad es un desastre, no hay insumos y no hay medicamentos en las farmacias de los hospitales".
"A mi personalmente me pasó en el hospital Ramos Mejía que por no tener DNI; no me querían atender y me quedé, hice quilombo, y dije de acá no me muevo hasta que me atiendan", manifestó el dirigente social que entre 2002 y 2007 vivió en carne propia lo que es estar en situación de calle.
"Te piden el domicilio y vos decís, 'pero si estoy en situación de calle' e igual te insisten, entonces se lo tenés que pelear, pero la gente se pone mal y se va", apuntó.
Por eso Ávila manifestó que la actitud debe ser de "pelea, los obstáculos están pero hay que pelearla, y hacer una denuncia, sentar un precedente, sino queda en una queja nada más".
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