El Pro redujo personal de la administración central y organismos descentralizados y autárquicos. La merma fue justificada por Andrés Ibarra, ministro de Modernización, aduciendo más partidas para salud y educación, pero que al revisar el Presupuesto 2013, no son tales.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) eliminó 2.647 puestos de trabajo en el último año en la administración central, entes descentralizados y autárquicos. La tendencia se consolidó en el tercer trimestre del año pasado, cuando el sector público porteño mostró 135.176 empleados, un 1,92% menos respecto al mismo período del 2011.
El Ministerio de Modernización, que conduce Andrés Ibarra, le explicó al diario La Nazión, que la cantidad de menos puestos de trabajo se explica con 700 jubilaciones, 1.300 retiros voluntarios y el resto vía fallecimientos y renuncias.
El ajuste de la planta de trabajadores que dependen del Gobierno porteño va a contramano de lo que sucede en el resto del país. Mientras las provincias argentinas aumentó un promedio de 6,75% interanual su cartera de empleados, el sector público nacional lo hizo en 2,24%.
Y más: de acuerdo a la ley de Presupuesto 2013 de la Ciudad, las remuneraciones representan el 47,6% de las erogaciones totales; mientras que en 2012 se autorizó el 56,8%. O sea: este año el Estado porteño busca bajar los sueldos
A modo de comparación, la gestión del GCBA posee actualmente 12,95% puestos más que todas las municipalidades del país (sector público municipal), que anotan 117.658.
El ministro Ibarra explicó: "La política de recursos humanos se desarrolla en el marco de una austera política de gasto, procurando el reordenamiento de dotaciones para favorecer el crecimiento de áreas de gran sensibilidad, como educación, salud y seguridad".
Sin embargo, para el presupuesto 2013 el macrismo logró aprobar un proyecto en el que las áreas de salud y educación -tal se jacta Ibarra de atender-, cuentan con escasos aumentos en sus partidas. En Salud el presupuesto sube el 9,7%, menos de la mitad de la inflación real y menos que el aumento del IPC del Indec.
Jorge Selser, vicepresidente de la Comisión de Salud de la Legislatura porteña, expresó: “Uno de los puntos que más llama la atención del presupuesto es que para los insumos, el equipamiento y las obras el aumento es de tan sólo el 10% y en los servicios tercerizados como limpieza, entre otros, aumenta un 37%".
Y Educación, a la que asignan un 5,68% más, aunque casi la totalidad de ese escaso aumento son mayores subsidios a las escuelas privadas: 24%. Dentro de esa partida, el Observatorio de Políticas Públicas publicó una solicitada de Familias por la Escuela Pública, en la que denuncian la reducción en infraestructura, que señalaron en más del 60%.
Y si bien reconocen la conclusión de varias obras, apuntaron que el presupuesto no atiende, por caso, las 74 escuelas que funcionan en edificios alquilados.
En resumen, la reducción de personal que justifica Andrés Ibarra para darle a Salud y Educación, no es tal. Sí para Seguridad, que contempla 2.038 millones de pesos, un 29% más que el año anterior y en término generales, un 5% del total del Presupuesto. El eje será, obviamente, la extensión de la Policía Metropolitana.
Estadísticas de la Dirección General de Estadística y Censos del GCBA marcan una merma significativa en la planta a cargo, desde que el procesado Mugrizio Macri asumió como jefe de Gobierno, el 10 de diciembre de 2007.
Ese año se le liquidó el sueldo a 127.465 empleados “entre la administración central y entes descentralizados y autárquicos”, detalla el informe. En 2008 el personal se redujo a 125.619 y en 2009, a 121.966.
Los años siguientes hubo estadísticas, cuando la Dirección de Gestión de Personal pasó a la órbita del Ministerio de Modernización y los informes dejaron de omitirse.
El ministro de modernización Andrés Ibarra desde 2011, cuando se creó su cartera, fue consultado por La Nazión -¿Cómo explica la reducción en la plantilla de empleados públicos? Ibarra contestó: “La tendencia decreciente tiene más que ver con un avance de esta gestión en el concepto de planeamiento de dotaciones, en la aplicación de sistemas de control del presentismo, en el sistema de seguimiento de jubilaciones y en el desarrollo de planes de beneficios por retiros voluntarios”.
Más allá de nuestro desacuerdo con estas políticas, hay que reconocer que, en definitiva, con este tipo de cosas, Macri le responde a sus electores. La mayor parte de los que lo votaron, lo votaron, entre otras cosas, para esto.