Decenas de reclamos recibió ayer la Defensoría General de la Ciudad y la del Pueblo porteña sobre irregularidades en la inscripción online de alumnos a las escuelas que, en su primer día de vigencia, generó el colapso del sistema informático y de las líneas telefónicas dispuestas para atender los pedidos.
Una de las denuncias más frecuentes era sobre los trámites de inscripción ya efectuados, especialmente en las escuelas de Lenguas Vivas o en el colegio Mariano Acosta, que tienen un sistema de ingreso más complejo.
En tanto, también se verificó que en la base de datos no figura la dirección actualizada de algunas escuelas, como la María Claudia Falcone.
"Esto implica dos consecuencias: la primera es que los padres no saben dónde están inscribiendo a sus hijos (si en la Falcone actual que esta sobre la calle Malabia o en la escuela que funciona en la calle Yerbal) y la segunda es que una de esas dos escuelas se queda sin inscriptos", dijo a Télam Cecilia, una de las madres que utilizó el nuevo sistema.
El nuevo sistema de inscripción comenzó a regir a partir de ayer y los padres tienen plazo hasta el 22 de este mes para anotar a sus hijos.
Rige para los que ingresan por primera vez a la escuela, los que pasan del nivel primario a uno secundario, los que vienen de una escuela de la provincia y se pasan a una de la Ciudad y para los de gestión privada de la ciudad o de otras jurisdicciones.
Una de las mayores dificultades que debieron atravesar los que quisieron anotar hoy a sus hijos, fue la imposibilidad de comunicarse a la línea telefónica 147 y el colapso de la página que el gobierno porteño dispuso a tal fin.
Tras sortear estas dificultades, el procedimiento indica el registro como usuario y, luego de recibir un correo electrónico con un código, se debe ingresar los datos del aspirante, tras lo cual se abren cinco opciones de escuelas, con opción a otras tres, que son seleccionadas por el sistema de acuerdo a la cercanía al domicilio inscripto.
Una vez asignado el turno, deben presentarse en aquel colegio que marcó como primera preferencia para presentar la documentación y aguardar al 9 de diciembre para que ese colegio le confirme la vacante.
El juez en lo contencioso administrativo Osvaldo Otheguy debe responder entre hoy y mañana a un recurso de amparo presentado por la Defensoría General de la Ciudad, al que adhieren sindicatos docentes y la Defensoría del Pueblo, para que este sistema no sea la única opción que exista para inscribir a los niños en la escuela, dado que muchas personas no tiene acceso a una computadora.
El magistado, entre otros puntos, le pidió al gobierno porteño que explique la causa por la cual los padres pueden elegir libremente sólo tres escuelas de toda la oferta educativa existente.
También requiere que la Ciudad explique si la obligación de preinscribir a sus hijos en 8 colegios "modifica la posibilidad de anotarse en establecimientos educativos fuera del área de influencia del domicilio".
El jefe del area de Derecho a la Educación de la Defensoría dle Pueblo Porteña, Gustavo Lesbegueris, dijo a Télam que con este sistema "se prioriza el valor de la comodidad antes que el valor de la vinculación de la familia con el colegio".
Indicó además que "con este metodología no se podrá saber cuantas vacantes hay en los distintos niveles de ensñenaza porque las directoras de las escuelas ya no tendrán los datos de cuantos alumnos hay en listas de espera. Ese dato estará en una computadora del Ministerio de Educación".
Eduardo López, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), dijo a Télam que este sistema "no respeta los principios que rigen en la ley de educación referidos a respetar las orientaciones pedagógicas y filosóficas que las familias quieren para sus hijos".
El gremialista destacó además que "en las escuelas nocturnas, si un director le contesta que no puede inscribir a su hijos porque tiene que ir a una computadora o llamar por teléfono, es probable que mande a su hijo a un centro educativo parroquial o que no lo mande".
"Este sistema tiene a desalentar el ingreso de alumnos a las escuelas públicas, hay muchos padres que van a averiguar a la escuela y los mandan al CGP (Centros de Gestión y Participación) a informarse, con lo cual es muy probable que no lo inscriba", sostuvo López.
Indicó además que "esto es producto de tratar a la educación como una mercancía en un gobierno que baja el presupuesto educativo y que solo cierra si hace decender también la matrícula escolar".
El ministro de Educación, Esteban Bullrich, aseguró que en los barrios humildes para solucionar el problema de acceso a la tecnología "estamos poniendo ventanillas de atención social para quienes quieran anotarse por internet o teléfono".
No hay comentarios:
Publicar un comentario