Se realizaron nuevas pruebas en los talleres de Haedo sobre la formación del Sarmiento que produjo el accidente de Castelar. Las pericias confirmaron que los frenos y el jostick de frenado funcionaban correctamente al momento de la colisión.
En los talleres de Haedo se realizaron más pericias sobre la formación Chapa 01, que contradicen las declaraciones del motorman.
Según los expertos, el jostick utilizado para frenar estaba funcionando y en perfectas condiciones, así como también lo estaban los mismos frenos del tren.
Este resultado evidentemente complica la situación del conductor de la formación, Daniel López, quien había afirmado en su indagatoria que, luego de ver una señal de precaución, intentó frenar pero la máquina no respondió.
Todos los informes previos tomados en cuenta en la causa también refuerzan la teoría de que el motorman no realizó ninguna acción mecánica ni electrónica de frenado.
El registro de GPS que llevaba la formación arrojó que desde la salida de la estación Morón hasta el momento del impacto el tren siempre fue en velocidad ascendente, aún cuando en el trayecto atravesó una señal que le indicaba que debía bajar la velocidad.
En el expediente aún resta que se realicen una decena de pericias que fueron ordenadas por el juez Jorge Rodríguez. Una vez terminada esta etapa probatoria, el magistrado definirá la situación procesal de los imputados.
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