El paso de diez líneas de colectivos sobre la avenida 9 de julio en el sentido contrario de su circulación que el gobierno porteño implementará en pocas semanas "es peligroso", afirman especialistas.
El Metrobus 9 de julio recorre un trayecto que va desde la avenida San Juan hasta la calle Arroyo, por donde circularán las líneas 59, 67, 100, 129, 70, 91, 10, 17, 45 y 9. Todas lo harán por la izquierda, al revés de tránsito normal o, como señalan algunos especialistas, con "sentido de circulación inglés".
Los lugares más riesgosos son los cruces de la 9 de julio con las avenidas y en los extremos del Metrobús, en especial el de San Juan, por lo que se requerirá de "una semaforización muy sincronizada" para evitar accidentes, coincidieron especialistas.
El presidente de la filial argentina de Sistema de Transporte Inteligente (ITS en su sigla en inglés) Daniel Russomanno destacó que el Metrobus tal como está planteado "es una novedad ya que ningún sistema de BRT (Metrobus) en el mundo funciona con tantas líneas de colectivos a contracarril".
Esta iniciativa "deberá generar un cambio cultural tanto para automovilistas como para peatones, ya que la gente en Buenos Aires camina rápido y el Metrobus le requerirá un aprendizaje que no le será fácil adquirir, ya que los autos irán por un lado y los colectivos por otro", destacó en diálogo con Télam Russomanno.
"Lo que sucederá a nivel seguridad vial es una incógnita", afirmó el presidente del Instituto de Seguridad Vial, (ISEV) Eduardo Bertotti.
Bertotti indicó que el gobierno porteño "dice que va a estar controlado el ciclo semafórico para que no haya conflictos en los cruces, pero sabemos que muchos autos se quedarán en medio de la bocacalle".
"Tampoco sabemos cómo van a funcionar los extremos del Metrobus y ese es un motivo de mucha preocupación porque estamos alterando los mecanismos normales de circulación", consideró.
El gobierno porteño analiza construir túneles subterráneos desde la calle Carlos Calvo hasta la avenida San Juan para que los colectivos puedan retomar el sentido normal de circulación una vez que salen de las vías rápidas de la 9 de Julio.
Esta obra, que muchos especialistas consideran peligrosa ya que por allí circulan cañerías y el subterráneo, aún no comenzó, por lo que el Metrobus se pondrá en marcha con desvíos en esa zona controlados por semáforos.
"Ahora el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dice que va a analizar el tema de los túneles, lo cierto es que una buena cantidad de accidentes se producen por maniobras temerarias, por lo que lo que habrá que fijarse en el manejo de los tiempos de los semáforos en esa zona y en las avenidas San Juan, Belgrano o avenida de Mayo para que estén sincronizados", aseguró Bertotti.
Russomano explicó que "habrá diez líneas de colectivos que competirán por el mismo pasajero y habrá que ver cómo funcionará el tema tecnológico, el control inteligente del Metrobus".
"Será interesante ver cómo se acostumbra la gente y los autos a cruzar, todo se basará en un tema de programación de tiempos ya que es peligroso poner diez líneas de colectivos a circular en sentido inverso a lo que lo hacen los automóviles", dijo el director de ITS Argentina.
El titular de la Asociación Luchemos por la Vida, Aníbal Silveyra, aseguró que a juzgar por lo que se ve en el Metrobus de la avenida Juan B. Justo "no podrá haber mucho ahorro de tiempo ya que el ingreso a las unidades es muy angosto y se demora entre cuatro y cinco minutos para que asciendan los pasajeros".
El sistema BRT es bueno "si existen pocas líneas de colectivos, pero en la 9 de julio está sobrepasado y habrá conflictos de tránsito y riesgos de accidentes", precisó.
Silveyra consideró que la gente "no cambiará el auto para venir al centro por el Metrobus "porque el sistema de transporte público es lento, inseguro e ineficiente" y destacó que una forma de optimizar el tránsito en la zona "hubiera sido un subterráneo con más frecuencias".
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