El vocero papal, Federico Lombardi, rechazó las imputaciones con el Pontifice por su complicidad con la dictadura y adjudicó las denuncias a "una izquierda anticlerical para atacar a la Iglesia y deben ser rechazadas con decisión".
Federico Lombardo, vocero papal |
Las acusaciones contra el Papa Francisco relativas al período de la dictadura argentina llegan desde "una izquierda anticlerical para atacar a la Iglesia y deben ser rechazadas con decisión", declaró ayer el vocero vaticano, Federico Lombardi.
"No hubo nunca una acusación creíble en su contra. La justicia argentina lo escuchó como persona informada sobre hechos y nunca lo imputó de nada", agregó el portavoz papal.
Inclusive, Lombardi fue un pasó más allá y aseguró: "El papa Francisco hizo mucho para proteger gente durante la dictadura" y una vez convertido en arzobispo de Buenos Aires "pidió el perdón para la Iglesia, por no haber hecho bastante durante el período de la dictadura".
Por otro lado, el vocero destacó que la elección de Bergoglio como nuevo Papa fue recibida con alegría en nuestro país. "En Buenos Aires se respira una gran atmósfera de alegría y también de vivacidad de plegaria" tras la elección del Papa argentino Francisco, dijo el portavoz vaticano.
"El párroco de la iglesia donde el Papa celebraba misa dijo que pasó todo el día confesando, también a gente que no se confesaba desde hace 15-20 años. Es un momento muy bello", agregó en diálogo con periodistas.
En Currín On Line queremos darle lugar a todas las voces. Por eso, así como publicamos los dichos del vocero papal, ahora transcribimos las líneas que una ex detenedida-desaparecida publicara hace pocas horas a través de las redes sociales:
"YO TE CONTESTO BERGOGLIO.
Tal vez porque después de tanto tiempo
puedo tomar distancia.
Tal vez porque después de tanto tiempo
ya no siento que se subleva mi corazón y se enloquece la vena de mi garganta
ante tanta desfachatez de parte tuya y de los curas que te acompañan.
Tal vez porque los años pasaron para
vos y para mí y al pasar me dejaron esa desolada sensación que es extrañar.
Yo te contesto.
Y le contesto a ese solapado intento
de trazar los caminos que al parecer debemos caminar para salvar el alma y
vivir en un País en el que reine la concordia a partir de perdonarnos o tal vez
reconciliarnos.
Despojado de la humildad que debieras
mostrar por tener el culo sucio, de reconciliación nos has hablado.
Y te planteo ¿Reconciliarnos? ¿Con
quién o con quiénes?
¿Con los que comulgaban de día y
asesinaban de noche?
¿Con los que nos pasaban sus sucias
manos por los pechos y pezones mientras con sus lenguas nos baboseaban estando
atadas y sin poder defendernos?
¿Con los que se robaban los hijos de las que parían para entregarlos a familias de milicos?
¿Con los que se burlaban de nuestras
madres y las llamaban locas?
¿Con los que nos estrellaban las
cabezas contra las rejas de las celdas para gozar sádicamente con los lamentos
y los gritos de dolor que el hierro rompiéndonos la carne producía en nuestros
cuerpos?
Te has atrevido a sermonear teniendo
el alma negra y el culo sucio.
Y al hacerlo lo has hecho desde la
impudicia de la inmoralidad que debiera hacerte guardar un silencio recoleto.
Porque debieras responder con el
silencio al silencio que producen en mi alma la muerte de tantos compañeros que
no aparecen.
30.000 compañeros no volvieron, 30.000
silencios en el silencio de ese horror que fue que la Iglesia delatara y
entregara a los corderos a la muerte.
¿Por qué hablas ahora y no lo hiciste
entonces?
Pudiste hacerlo... otros lo hicieron.
Vestían la sotana y andaban por las
villas, fueron mis compañeros.
No regresaron...
Desde este extrañar que se hizo
costumbre en cada día de mis días.
Desde este llorar por las noches a
escondidas.
Desde este sentir que algún día
volveré a abrazarme en un abrazo con tantos compañeros que se fueron.
Desde esta convicción de saber que la
Iglesia fue una mierda delatora que entregaba y señalaba.
Desde este sentimiento de resistir a
tanto inmoral vestido con sotana que cree que el discurso y las palabras han de
acallar los gritos que duermen en mi alma.
YO TE CONTESTO BERGOGLIO.
Y lo hago convencida que hay otros
como yo que sienten lo que siento.
Teniendo el culo sucio, teniendo el
alma negra y habiendo pactado con el diablo no podés venir a hablar cuando
callaste.
Silencio recoleto, mea culpa y muchas
oraciones que tal vez perdonen tus pecados.
Porque yo que soy sobreviviente, no te
perdono.
Tampoco olvido.
Y menos aún me reconcilio.
Profesora María Cristina Saborido
Ex detenida-desaparecida <> Pozo de Banfield, en 1977"
Sabrán nuestros lectores sacar sus propias conclusiones.
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