Por Nicolás Eisler y Claudio Mardones, para Tiempo Argentino.
El procesado alcalde está dispuesto a incluir el voto a partir de los 16, que hoy lo obliga a realizar dos comicios y unificar criterios con la Nación. Definirá una vez que el kirchnerismo decida su estrategia.
El procesado jefe de gobierno porteño, Mugrizio Macri, arrancó el quinto verano de su gestión con un dilema político que, al parecer, está a un paso de resolver. Luego de discutir durante todo enero la posibilidad de separar las elecciones legislativas porteñas de las nacionales para diputados y senadores, el alcalde se prepara para unificar esos comicios y batallar contra el gobierno nacional en octubre próximo. Concentrar el fuego en un solo combate electoral y no en dos, para no mostrar debilidades en la Capital, retaguardia y territorio fundacional del macrismo.
Antes del verano, las ambiciones apuntaban a desdoblar los comicios de 2013: pelear primero las legislativas porteñas y luego correr en las nacionales, pero los problemas generados con la transferencia del subte, con la recolección de residuos y los aumentos de ABL produjeron un distanciamiento con los vecinos porteños que se habría traducido en las encuestas. “Adelantar las elecciones es una pésima idea”, confió un ministro del gabinete PRO en referencia a la posibilidad de activar las urnas porteñas en junio o julio para revalidar los títulos en la Capital. “Si separamos las elecciones estaríamos plebiscitando nuestra gestión y hacer eso sería un error”, confió un legislador de la Ciudad a Tiempo Argentino.
“Vamos a esperar que muevan ellos, no tenemos ningún apuro”, explicaron desde otra oficina muy cercana al jefe de gobierno, para graficar que el PRO no amagará ningún movimiento electoral hasta que la Casa Rosada defina si concentrará, o no, las primarias y las elecciones nacionales y provinciales en casi todo el país en dos fechas únicas. En ese calendario, no entrará la provincia de Catamarca, gobernada por Lucía Corpacci, que tendrá elecciones locales en marzo.
Según fuentes de la Justicia Nacional Electoral, el obstáculo legal que obligaría al desdoblamiento en todo el país es la ley que permite el voto opcional desde los 16 años, votada el año pasado. Esa nueva población electoral implica la creación de un nuevo padrón, pero la aplicación de la nueva ley que habilita ese voto adolescente en cada provincia depende de un decreto de adhesión firmado por cada gobernador. En varios distritos gobernados por el peronismo, esa decisión será adoptada de acuerdo con el gobierno nacional. También ocurriría en la ciudad de Buenos Aires, donde el macrismo considera que los resultados de las elecciones porteñas no desvelan al kirchnerismo, por formar parte, junto con Córdoba y Santa Fe, de la tríada de territorios donde el FPV estaría muy lejos de conseguir una victoria.
Con ese argumento, también cocinado al calor de los daños sufridos en las encuestas por los propios errores de gestión, la Ciudad analiza un borrador para adherir al voto desde los 16, concentrar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) en agosto, y las votaciones para senadores, diputados y legisladores en octubre.
La decisión final, tal como establece la Constitución porteña, deberá ser adoptada, como fecha límite, tres meses antes de los comicios. Quizás por eso, dentro del gobierno porteño nadie muestra señales de apuro para adoptar una medida que, para votar en agosto y octubre, puede ser firmada por Macri hasta mayo. “Quedan tres meses de incertidumbre”, aseguró un funcionario clave del macrismo cuando fue consultado por las posibles candidaturas. Ese alargamiento de los plazos le dará oxígeno al PRO y le permitirá postergar las disputas internas hasta el invierno y definir las ubicaciones finales en las listas para la ex vicejefa de gobierno Gabriela Michetti, posible candidata a senadora, y para su eterno enemigo íntimo Horacio Rodríguez Larrata, actual jefe de Gabinete, que se muestra como un candidato posible, construye su imagen para eso, pero hasta ahora no ha definido si dejará su poderoso sillón en el Ejecutivo porteño para hacerlo.
“Sería una payasada desdoblar para que Horacio y Gabriela puedan protagonizar una campaña”, aseguró un miembro del Gabinete macrista. Según parece, habrá una sola elección y por eso bajaron las acciones de Rodríguez Larrata para ser candidato. El “Pelado” soñaba con una senaduría, pero esa batalla ya parece definida a favor de Michetti. La opción de encabezar la lista a diputados porteños y luego desplazar a Cristian Ritondo de la Vicepresidencia 1º de la Legislatura parece cada vez menos factible: con las elecciones unificadas la boleta de legisladores quedaría muy devaluada y el ministro coordinador perdería protagonismo en la campaña.
Más allá del perjuicio para Rodríguez Larrata, con la unificación el PRO no deberá construir dos campañas ni erigir dos listas de candidatos, algo invaluable en una fuerza con serios problemas a la hora de encontrar figuras con peso electoral fuera del distrito capitalino. Así, el macrismo concentrará el fuego en una sola fecha, donde habría una combinación de figuras provenientes de la gestión porteña.
NdR: la deformación del nombre de pila del jefe de gobierno y del apellido del jefe de gabinete, como así también la calificación de "procesado" para el primero de ellos, son responsabilidad de la redacción de Currín On Line y no de los autores de la nota.
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