Efectivos de la Guardia de Infantería desalojaron a los ex soldados que cortaban desde anoche la avenida 9 de Julio, en un operativo que incluyó la utilización de carros hidrantes y gases lacrimógenos. Como saldo, hay 24 detenidos y 5 heridos.
Efectivos de la Guardia de Infantería desalojaron a los ex soldados que cortaban desde el lunes a la noche la avenida 9 de Julio, en un operativo que incluyó la utilización de carros hidrantes y gases lacrimógenos. Son ex conscriptos que fueron reclutados pero no fueron a Malvinas y reclaman ser reconocidos como "veteranos de guerra".
Como resultado, quedaron detenidas 24 personas y hay 5 heridos, 3 de los cuales son manifestantes y 2 policías.
El avance de los uniformados, a los que luego se sumaron efectivos de Gendarmería Nacional, derivó en incidentes y detenciones, debido a la resistencia presentada por los movilizados, que arrojaron piedras al personal policial.
Los manifestantes son de la misma agrupación que el martes de la semana pasada agredieron al diputado José María Díaz Bancalari en las puertas de la Casa Rosada , al término del acto que encabezó la presidenta Cristina Fernández por el tema Malvinas.
Con la protesta iniciada el lunes por la noche, los ex soldados reclaman ser reconocidos como ex combatientes para poder cobrar subsidios del Estado.
Los manifestantes marcharon anoche desde el Congreso hasta la 9 de Julio y Avenida de Mayo, donde procedieron a cortar el tránsito, que fue desviado por Carlos Pellegrini.
El corte, que también afectó el tráfico por la 9 de Julio hacia Constitución, comenzó anoche alrededor de las 20.30 y según los manifestantes continuará por tiempo indeterminado hasta qué sean reconocidos como veteranos de guerra.
Este reclamo viene llevándose a cabo desde hace tiempo y en Currín On Line -ignorantes de todo cuanto tenga que ver con este tipo de cuestiones-, en su momento, consultamos a distintas fuentes vinculadas al ámbito castrense, respecto de cuál es la modalidad en este tipo de casos.
Todos los consultados coincidieron en que -en ningún lugar del mundo- les correspondería el estatus de "veteranos de guerra".
Es decir que, de acuerdo a los cánones que rigen la actividad bélico-militar, estos muchachos no tienen razón en su reclamo.
Pero ello -el hecho de que no tengan razón- no obsta para que nos genere sumo desagrado que se deje de lado la política de Estado de no represión de la protesta que, como es sabido, era uno de los desvelos de Néstor Kirchner.
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