El juez Ramos Padilla convocó al legislador Avelino Tamargo, a Martín Farrell y a cinco ex funcionarios vinculados a la dependencia que autoriza y controla locales. Es por una denuncia de la vedette Nazarena Vélez.
La causa judicial por la presunta existencia de una red de corrupción que desde el área de Habilitaciones del gobierno porteño cobraba dinero para acelerar y facilitar trámites y, posteriormente, cánones mensuales para avisar sobre inspecciones y evitar clausuras, ya tiene su primer dique de contención en tribunales.
El juez de instrucción Juan María Ramos Padilla llamó a indagatoria al diputado porteño por el PRO, Avelino Tamargo; al ex titular del área de Habilitaciones y Controles, Martín Farrell; a Pablo Seikuscas, ex director de Habilitaciones Especiales; a Martín Córdoba, ex jefe de Transferencias Simples y a los ex funcionarios Aldo Funes Tondino, Diego Noguera y la escribana Martha Vengerow.
Se trata de sólo uno de los varios expedientes en los que el magistrado investiga ese supuesto mecanismo espurio. Y tiene en la otra punta de la causa a una mediática: Nazarena Vélez.
La vedette y actriz, en sociedad con su marido, el empresario Fabián Rodríguez, denunció públicamente, en un programa de TV, los obstáculos y chicanas que se interponían en sus aspiraciones de hacerse cargo del denominado “Multiespacio Los Ángeles”, donde pretendía reavivar el viejo cine de películas infantiles y añadirle un espacio comercial y restaurante.
Poco después, estaban ambos almorzando en “El Parrillón” –en el barrio porteño de La Recoleta– cuando el diputado Tamargo los increpó por las expresiones de Vélez. Les reprochó en malos términos el perjuicio que ellas podían acarrearle a la imagen del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, quien por entonces estaba en camino a postularse para su reelección.
Marido y mujer fueron hasta el séptimo piso del Palacio de Tribunales, donde tiene su despacho el juez y pidieron declarar. Denunciaron los hechos y el magistrado entendió que tenían relación con la megacausa de las habilitaciones; las acumuló, intervino los teléfonos de Vélez y Rodríguez y así detectó comunicaciones de las que obtuvo información valiosa que atravesaba e hilvanaba gran parte de los expedientes que tramitaban por separado.
Los abogados de los que aparecían salpicados por esas comunicaciones plantearon nulidades, incompetencias y recusaciones contra el juez. Pero en las últimas semanas la Cámara del Crimen lo ratificó al frente de los expedientes y le despejó el camino para avanzar a fondo. Las indagatorias que dispuso ayer son apenas la punta de un iceberg cuya profundidad aún no está determinada.
Farrell, quien tras su salida del área de Habilitaciones pasó por la Procuración de la Ciudad y ahora se perfila para ser juez de primera instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario del poder judicial porteño, inaugurará la ronda de indagatorias, el 23 de febrero. El 28 será el turno de Seikuscas; el primero de marzo, Córdoba; el 6, Vergerow; el 7, Noguera; el 13, Funes Tondino y el 15 cerrará la tanda el legislador Tamargo. Los seis primeros están sospechados del delito de “estafa”. El diputado del PRO, por supuestas “amenazas coactivas”.
En el caso de Farrell, el bolillero le jugó una mala pasada: deberá declarar como acusado 24 horas después de presentarse ante el Consejo de la Magistratura de la Ciudad para defender su postulación como magistrado porteño.
El PRO está en PRO...blemas
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