Hay días que no existen. Porque no recordamos nada importante, o nada en absoluto. Pero en este caso es para ordenar el tiempo, Samoa borra del calendario el 30 de diciembre para adaptarse a otro huso horario.
Samoa, un país que comprende un grupo de islas perteneciente al archipiélago de la Polinesia al sur del Pacífico, ha decidido borrar este año de su calendario el 30 de diciembre y del 29 pasará directamente al 31 de diciembre, para así adaptarse a otro huso horario, que le resultará más beneficioso.
"El cambio de zona horaria hace que nuestros contactos comerciales con Nueva Zelanda, Australia y Asia sean más fáciles", explicó el primer ministro Tuilaepa Sailele Malielegaoi.
Samoa ya había cambiado de zona horaria en 1892, cuando se creía que convenía compartir el huso horario de Estados Unidos.
Ahora las corrientes económicas la obligan a cambiar de dirección: hasta la fecha, el viernes en Samoa era ya sábado en Nueva Zelanda y Australia, mientras que su lunes era todavía domingo en Samoa. A partir del 31 de diciembre todos estarán en el mismo día de la semana.
"Claro que la gente está emocionada", dijo un portavoz del gobierno de este país, con apenas 200.000 personas. "Yo estoy relajado, sólo hay que cambiar de fecha en el calendario", agregó, citado por la agencia de noticias DPA.
El gobierno ofrecerá a la medianoche (10:00 GMT) una ceremonia, a la que se espera que asistan unas 300 personas. "Entonces llegará el gran salto adelante", dijo la portavoz Iulia Petelo.
La zona horaria internacional discurre por el meridiano 180, tal como se acordó en la Conferencia del meridiano celebrada en Washington en 1884.
Sin embargo, hay algunas desviaciones en la línea, como la península de Chukchen, que a pesar de estar situada al este de la línea, su huso horario se rige por el que impera en el resto de Sibera, al oeste de la línea.
Las islas Auletianas, por ejemplo, se encuentran en parte al oeste del meridiano 180, sin embargo políticamente y por horario entran dentro del huso horario estadounidense.
Hasta 1995, la frontera horaria estaba en el Estado insular de Kiribati, que de este a oeste tiene una extensión de 5.000 kilómetros. El gobierno puso fin a las diferencias cuando ordenó que todo el país siguiese el horario occidental, creando otra desviación en la línea.
Samoa y el grupo insular de Tokelau son otra de las alteraciones de la línea. "Hasta la fecha éramos nosotros los que veíamos el último atardecer del año y ahora de repente vamos a figurar entre los que viven el primer amanecer", dijo el portavoz de gobierno de Samoa, Papalii.
Los únicos a los que le ha hecho poca gracia esta medida son las 775 personas en todo el país que, según el registro, nacieron el 30 de diciembre.
La idea surgida en Samoa prendió rápidamente en Argentina, entre algunos diputados del bloque Clarinista (ex Grupo ¡Ahhh!), que estudian elevar un proyecto de ley para que en nuestro país se borre del calendario el domingo 23 de octubre. De ese modo, Cristina no habría ganado las elecciones por afano y, si hubiera que hacerlas de nuevo, en una de esas en vez del 54,11% saca el 53 o el 52%.
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