La justicia le ordenó al gobierno porteño garantizar condiciones mínimas de dignidad y salubridad para los habitantes de la Villa 20. Fue tras una denuncia de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia.
El juez contencioso administrativo y tributario Roberto Gallardo dispuso que la administración de Mauricio Macri debe garantizar condiciones mínimas de dignidad y salubridad para los habitantes de la Villa 20.
Según consta en la medida el gobierno local debe garantizar “la recolección periódica de los residuos; establecer suficientes contenedores por cuadra para contención de los residuos domésticos; asegurar la limpieza, desobstrucción y desinfección de las calles interiores; arbitrar los medios necesarios para que los vecinos del barrio no invadan los espacios públicos y calles con los cartones recolectados; desratización y fumigación y en general realización periódica del control de plagas”.
El planteo original lo había realizado la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y luego Roberto Gallardo, jefe de los defensores oficiales porteños, hizo lugar al pedido. La ONG había peticionado “un sistema de recolección de residuos en la Villa 20 adecuado que resuelva en forma transitoria (hasta tanto se concrete la licitación que se ha puesto en marcha y, por ende, se implemente un mecanismo definitivo) el problema del contacto de los habitantes de la villa con la basura”.
Según la ACIJ, los residuos se concentran en “once puntos de acopio, donde, por costumbre, los vecinos arrojan sus residuos diarios, que luego son retirados. Tres de esos puntos de acopio son piletones construidos con material de cemento, y los otros ocho no cuentan con recipiente o estructura alguna que contenga la basura, por lo que funcionarían a modo de pequeños basurales a cielo abierto".
Y luego explicaron que la recolección a cargo del Ente de Higiene Urbana, que delegó la tarea en la empresa INTEGRA UTE, "es insuficiente, y todos los puntos de acopio se encuentran saturados de basura que se desparrama por las adyacencias”. No obstante, el gobierno porteño “contestó la demanda argumentando que la pretensión carece de todo substrato probatorio”.
Gallardo había dictado una medida cautelar mediante la que se instalaron “volquetes en cinco de los ocho puntos de recolección a cielo abierto” y se efectuó “una limpieza completa de las calles interiores y de toda la Villa 20, fundamentalmente de la calle Albariños en particular, en la cuadra donde se encuentra el Comedor La Escuelita”.
Pero luego fue al fondo de la cuestión y expresó: “Los habitantes de la Villa 20 no gozan en la actualidad de un hábitat adecuado. Ello, sin desconocer, que la materia en debate -deficiente prestación del servicio de recolección de residuos-, es sólo un aspecto de la precariedad estructural de las zonas no urbanizadas de la Ciudad".
Por su parte, funcionarios del gobierno porteño explicaron que "la demora en dar cumplimiento a la resolución judicial no obedece a la mala voluntad. El problema es que nos está llevando más tiempo del previsto, hacerle entender a Macri que la ciudad de Buenos Aires se extiende más allá de Barrio Parque, Palermo, Barrio Norte y Recoleta".
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