El hecho tuvo lugar en Rosario, cuando un padre obsequió a su hija de 4 años un bebé que habla para el Día del Niño. Lo más llamativo fue cuando el juguete comenzó a maldecir.
Las palabras que la muñeca reprodujo: “Hola cómo estás, te quiero, quiero ser tu amo, puta".
Sandra, la dueña de la juguetería comentó que “era la única muñeca que me quedaba. El domingo vino un señor, se la llevó y a los 20 minutos volvió la mamá con la nena de la mano, poco antes de que cerráramos al mediodía”.
Según la comerciante, la madre de la niña le dijo: “Te vengo a hacer un reclamo. La nena no quiere la muñeca porque dice malas palabras". "Pensé que estaba equivocada, pero cuando le apreté la panza a la muñeca, era verdad. Le pedí disculpas, le reintegré el dinero y le entregué otro bebote, pero que no hablaba”, agregó la dueña de la juguetería.
“Hace cinco años que tengo negocio y es la primera vez que pasa algo así. El juguete es argentino, comprado en Buenos Aires. Lo traje en un bulto junto con otras muñecas iguales. Lo compré en un pedido grande de juguetes. No tengo pensado hacer reclamos. Simplemente me pareció insólito”, añadió.
"La muñeca es nacional, se llama Delfi, tiene el delantal de jardín infantes de color celeste. La muñeca es hermosa. Ella es la única que vino vestida de esa manera, quizás por el color de su guardapolvo no se vendió rápido", aclaró, y agregó que “esta muñeca no la vendo”.
Sandra, la dueña de la juguetería comentó que “era la única muñeca que me quedaba. El domingo vino un señor, se la llevó y a los 20 minutos volvió la mamá con la nena de la mano, poco antes de que cerráramos al mediodía”.
Según la comerciante, la madre de la niña le dijo: “Te vengo a hacer un reclamo. La nena no quiere la muñeca porque dice malas palabras". "Pensé que estaba equivocada, pero cuando le apreté la panza a la muñeca, era verdad. Le pedí disculpas, le reintegré el dinero y le entregué otro bebote, pero que no hablaba”, agregó la dueña de la juguetería.
“Hace cinco años que tengo negocio y es la primera vez que pasa algo así. El juguete es argentino, comprado en Buenos Aires. Lo traje en un bulto junto con otras muñecas iguales. Lo compré en un pedido grande de juguetes. No tengo pensado hacer reclamos. Simplemente me pareció insólito”, añadió.
"La muñeca es nacional, se llama Delfi, tiene el delantal de jardín infantes de color celeste. La muñeca es hermosa. Ella es la única que vino vestida de esa manera, quizás por el color de su guardapolvo no se vendió rápido", aclaró, y agregó que “esta muñeca no la vendo”.
¡¡¡Que país divino!!! No nos jodan más con los países escandinavos y ni que hablar con Chile, Uruguay y Brasil. ¿En qué otro lugar del mundo se podía fabricar una muñeca que te mande a la reputísima madre que te parió?
Currín On Line banca a morir a Delfi y a sus fabricantes. Y a ellos, a los fabricantes, les sugerimos ponerse en contacto con la filósofa argentina Nora Báez, para que les pase la frase de la tortuga, así la incorporan a los nuevos modelos de Delfi.
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