Carrió, la candidata de las patronales agropecuarias

Lilita le prometió a la Sociedad Rural Argentina, entidad que nuclea a los grandes productores del agro, que eliminaría las retenciones a las exportaciones. Así, la líder de la Coalición Cínica terminó de blanquear qué intereses representa.

Elisa Carrió ya no puede ocultar que representa los intereses de los sectores más poderosos del agro; designó a Mario Llambías, titular de Confederaciones Rurales Argentinas, como primer candidato a diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires y después le prometió a la Sociedad Rural que aumentaría su margen de ganancias achicando las retenciones a las exportaciones.

En un almuerzo que organizó Hugo Biolcati, presidente de la SRA, Carrió le prometió a la entidad que bajaría las retenciones en algunos casos y que las eliminaría en otros.

"Somos la única fuerza política que puede confrontar y vencer al kirchnerismo y que hace una apuesta por una Argentina productiva", consideró la diputada de la Coalición Cínica quien luego agregó: "Nuestro modelo es diferente: se basa en la riqueza del federalismo y no en la concentración".

Con respecto a las retenciones, "Lilita" prometió la "eliminación de todas la retenciones menos a la soja, que se fijará un tope del 25 por ciento y una reforma impositiva profunda".

Resulta imposible pensar cómo hará Carrió para pagar las asignaciones que promete en campaña, tales como Ingreso Ciudadano Universal para la Niñez, que ampliaría la cobertura de la Asignación Universal por hijo.

Es decir, por un lado Carrió promete reducir los ingresos fiscales para ganarse el apoyo de la Sociedad Rural y por otro, aumentar el gasto. ¿Cómo pagará lo que promete? Cabe preguntarse si la candidata de la Coalición Cínica realiza éste tipo de promesas porque tiene la certeza de que no accederá a la presidencia.

Así, Carrió se termina de postular como la candidata de las patronales del "campo" que en 2008 realizaron un lockout que intentó desestabilizar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. 

Por fin Carrió, después de muchos años de actuación en la política, da muestras de coherencia; hecho que, por cierto, saludamos. Hablando es una víbora; actúa como una yegua; es gorda como una vaca y como persona es una bosta. Es lógico que sea la candidata del "campo".