A través de sendas columnas de Aulicino y Pagni, Clarín y La Nazión de ayer critican al kirchnerismo por la "flexibilidad ideológica" a la hora de establecer acuerdos electorales, mientras ellos se desesperan por un pacto opositor que termine en una bolsa de gatos.
Ayer, a través de sendas columnas editoriales, los dos "grandes diarios" argentinos se dedican a "analizar" las dos contiendas electorales del domingo, en La Rioja y en Chubut.
Y en ambos casos, los dos columnistas llegan a una coincidencia sorprendente: denuncian lo que, para ellos, es "falta de coherencia" y "flexibilidad ideológica" del kirchnerismo a la hora de establecer acuerdos electorales.
Eduardo Aulicino, en el pasquín envuelve huevos, y el inefable Carlos Pagni, en La Nazión, dedican sus escritos de hoy a desmenuzar los alcances de dichos resultados electorales, pero reclamando al oficialismo todo lo contrario de lo que piden a la oposición. Mientras usualmente se quejan de los pruritos políticos (o "límites") que algunos precandidatos ponen para conformar un gran pacto opositor que tengo alguna posibilidad de hacer frente al kirchnerismo, ahora resulta que le exigen "pureza" al kirchnerismo.
Aulicino, por ejemplo, destaca en su columna titulada "Derrota 'pura' en el Sur y triunfo con sabor menemista en el Norte", la derrota por un puñado de votos en Chubut, allí donde supone que el kirchnerismo respetó la "pureza", y la victoria arrasadora en La Rioja, donde se formalizaron acuerdos electorales con otros sectores del peronismo.
"Como antes en Catamarca -nos advierte Aulicino-, esta elección (en La Rioja) mostró los alcances y la flexibilidad ideológica del proyecto kirchnerista. No se pretendió allí pureza alguna, ni siquiera fingida", concluye.
Pagni, en tanto, en su artículo titulado "Incoherencia en el alma", pretende regodearse en esa presunta "incoherencia" al señalar: "Mientras la oposición está lanzada a una cariocinesis infinita, en el oficialismo se va imponiendo una sola ideología: la del triunfo", para lo cual no importaría tanto con quién aliarse con tal de alcanzarlo...
Llama la atención, insistimos, que sean estos dos columnistas y esos dos diarios lo que reclaman coherencia y pureza ideológica, cuando su campaña está centrada en una táctica supuestamente infalible para vencer al kirchnerismo en octubre: juntar como sea a Alfonsín con Binner, con De Narváez y con Macri, con Duhalde y Stolbizer. Es decir, la biblia con el calefón.
Y en ambos casos, los dos columnistas llegan a una coincidencia sorprendente: denuncian lo que, para ellos, es "falta de coherencia" y "flexibilidad ideológica" del kirchnerismo a la hora de establecer acuerdos electorales.
Eduardo Aulicino, en el pasquín envuelve huevos, y el inefable Carlos Pagni, en La Nazión, dedican sus escritos de hoy a desmenuzar los alcances de dichos resultados electorales, pero reclamando al oficialismo todo lo contrario de lo que piden a la oposición. Mientras usualmente se quejan de los pruritos políticos (o "límites") que algunos precandidatos ponen para conformar un gran pacto opositor que tengo alguna posibilidad de hacer frente al kirchnerismo, ahora resulta que le exigen "pureza" al kirchnerismo.
Aulicino, por ejemplo, destaca en su columna titulada "Derrota 'pura' en el Sur y triunfo con sabor menemista en el Norte", la derrota por un puñado de votos en Chubut, allí donde supone que el kirchnerismo respetó la "pureza", y la victoria arrasadora en La Rioja, donde se formalizaron acuerdos electorales con otros sectores del peronismo.
"Como antes en Catamarca -nos advierte Aulicino-, esta elección (en La Rioja) mostró los alcances y la flexibilidad ideológica del proyecto kirchnerista. No se pretendió allí pureza alguna, ni siquiera fingida", concluye.
Pagni, en tanto, en su artículo titulado "Incoherencia en el alma", pretende regodearse en esa presunta "incoherencia" al señalar: "Mientras la oposición está lanzada a una cariocinesis infinita, en el oficialismo se va imponiendo una sola ideología: la del triunfo", para lo cual no importaría tanto con quién aliarse con tal de alcanzarlo...
Llama la atención, insistimos, que sean estos dos columnistas y esos dos diarios lo que reclaman coherencia y pureza ideológica, cuando su campaña está centrada en una táctica supuestamente infalible para vencer al kirchnerismo en octubre: juntar como sea a Alfonsín con Binner, con De Narváez y con Macri, con Duhalde y Stolbizer. Es decir, la biblia con el calefón.
Un detalle más. En Clarín, se señalaba ayer, en el título de un pequeño recuadro, que Carlos Saúl "apoya a Cristina". Al leer el artículo, uno se desayunaba con que lo que había dicho el innombrable ex presidente fue "en octubre gana Cristina".
El hijo bobo de Franco Macri, por caso, dijo casi lo mismo hace unas semanas ("Si las elecciones fueran hoy, en la ciudad ganamos nosotros y en la nación gana Cristina") y a Clarín no se le hubiera ocurrido decir que eso era "apoyar a Cristina".
A esta altura de los acontecimientos, decir que en octubre gana Cristina no es apoyar ni dejar de apoyar a nadie. Es una lectura de la realidad.
Pero claro... Lo único que Magnetto tiene en claro sobre la realidad, es que debe deformarla.
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