El vicepresidente Julio Cobos reflotó hoy su enfrentamiento con el oficialismo al asegurar que él es quien se siente "traicionado" por el gobierno nacional, y advirtió que "quizás hizo" que la presidenta Cristina Fernández gane en primera vuelta en el 2007.
Al ratificar su decisión de no renunciar a su cargo, Cobos recordó que fue "elegido por muchos millones de argentinos" y reprochó al kirchnerismo no haber hecho nada por "mejorar el tema de la institucionalidad", tal como lo había prometido durante la campaña electoral.
No conforme con eso, el pelotudo vicepresidente okupa, subrayó que "quizás hizo" que la fórmula que integró con la presidenta Cristina Fernández "ganara en primera vuelta". Lo más triste del caso, es que el infeliz lo dice convencido. Está seguro que Cristina ganó por los votos que llevó él. Una cosa de locos.
Hablando de sí mismo en tercera persona, Cobos se diferenció de la Casa Rosada al advertir que él en ningún momento modificó "su forma de pensar y su coherencia" como sí lo hizo el kirchnerismo en distintos temas.
En declaraciones a radio Buitre, al ser consultado sobre si, a la luz de sus argumentaciones y en contra de lo que sostienen sus detractores, es él entonces el que se siente traicionado por el kirchnerismo, Cobos no dudó en su respuesta: "Obviamente".
"¿O no decían que querían más institucionalidad? ¿Qué es lo que se ha mejorado en el tema de institucionalidad?", disparó, en un duro cuestionamiento a la actual administración.
El titular del Senado, quien volvió a abogar por la unidad del radicalismo -sumido hoy en un áspero debate interno por la definición de la candidatura presidencial-, reivindicó su voto no positivo que, en julio de 2008, echó por tierra la aspiración de la Casa Rosada de aprobar la Resolución 125 sobre las retenciones agropecuarias.
Ese día, que marcaría el inicio de la pelea con el Gobierno que se mantiene hasta hoy, Cobos dijo: "Es uno de los momentos más difíciles de mi vida. Que la historia me juzgue, pido perdón si me equivoco". Es probable que Julio Cobos no sepa que la historia le queda demasiado grande y que los traidores, lejos de merecer perdón, merecen el oprobio.
El tarado también defendió su postura de aquel entonces al manifestarse convencido de que "si hubiera habido otro hecho que quizás colocaba al país al borde de la crispación social, del derramamiento de sangre como era en esa época, le hubieran reclamado a Cobos que no se quedara en su cargo.
Al insistir en que no abandonará su puesto, subrayó: "Yo asumo los riesgos y asumo los costos, tengo una responsabilidad. Yo no entiendo la política como una forma de subsistencia sino como una forma de vocación de servicio".
"A la primera de cambio cuando piensan distinto a lo que Cobos sigue pensando y a lo que fue un contrato con la sociedad que era mayor institucionalidad, ¿así que Cobos se tiene que ir? ¿O sea que Cobos por mantener sus ideas y sus convicciones le tiene que a la sociedad: mire yo me voy", se indignó. Y repitió: "Creo que yo le hago bien a las instituciones y que nunca he puesto en riesgo la gobernabilidad".
Lo cierto es que en los últimos tiempos la política argentina ha experimentado algunos cambios de roles llamativos. Miguel del Sel, que hacía humor, ahora va a hacer política. Evidentemente, Cobos -para no ser menos- está dejando de hacer política y ha comenzado a hacer humor. O directamente enloqueció. Porque solamente en joda o estando mal de la cabeza, este inconmensurable pedazo de hijo de puta puede decir que el gobierno lo traicionó a él.
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