MUGRIZIO MACRI BLANCO VILLEGAS LANZARÁ LA SEMANA QUE VIENE UN PLAN DE JUBILACIONES ANTICIPADAS PARA COMENZAR CON EL AJUSTE EN LOS MINISTERIOS. LA REDUCCIÓN SE ESTIRA A MARZO, CUANDO ABRAN RETIROS VOLUNTARIOS.
El plan, que será de carácter optativo, consiste en adelantar tres años la edad jubilatoria para los empleados públicos, que seguirán cobrando el sueldo sin trabajar los tres años que falten hasta cumplir la edad de jubilarse.
En el régimen macrifascista argumentan que por las designaciones masivas realizadas durante el kirchnerismo, hay mucho personal que sobra en las oficinas y en vez de agilizar la gestión la obstaculizan. "Hay oficinas en las que no alcanzan ni las computadoras ni las sillas", explicaron en el gabinete.
Este plan es el puntapié inicial al ajuste de estructuras ministeriales que el Gobierno quería presentar para diciembre pero postergó para enero, luego para febrero y ahora para marzo. En marzo, se abrirán los retiros voluntarios en los ministerios. El pionero en utilizar estas herramientas fue Hernán Lombardi, titular del Sistema de Medios Públicos, que arrancó en diciembre con los retiros en los canales del Estado.
Quintana, que el año pasado absorbió la dirección de Diseño Organizacional que pertenecía a Modernización de Andrés Ibarra, había contratado a las consultoras Cippec y The Boston Consulting Group para que le armaran un plan de reducción de áreas, que incluso estipulaba la eliminación de ministerios. Además, el plan incluía la eliminación del escalafón de las subsecretarías. La postergación del achique de estructuras la ocasionó el propio Macri Blanco Villegas, que rechazó el plan que le presentó Mario Quintana, el vicejefe de gabinete encargado de la reducción de los ministerios.
El ex hijastro de Flavia Palmiero leyó el informe y si bien le pareció que estaba bien en lo técnico, no lo convenció en la parte política. Es decir, no quería echar funcionarios y por eso los subsecretarios serán ascendidos a secretarios o degradados a directores pero conservando sus actuales salarios con unidades retributivas, que cada ministro tiene para repartir a discreción.
Pero lo más curioso es que tras leer el esquema de reducción equitativa entre todos los ministerios, el idiota confeso dejó toda la reestructuración en manos de Quintana, que ahora debe negociar bilateralmente con cada ministro. Es por eso que habrá ministerios que conservarán sus subsecretarías y otros que no.
Otro factor de la demora fue la diferencia de criterios entre Quintana e Ibarra, cuyo ministerio había hecho un cálculo estimado de la cantidad de personal que había que reducir área por área.
Por ejemplo, Modernización hizo un relevamiento en un organismo en el que el kirchnerismo había duplicado la planta y sugirió reducir un cuarto del personal, cuando el estudio de Quintana sugería eliminar la mitad entera que había sumado el gobierno anterior.
Como sea, en el macrifascismo hablan de cerrar las estructuras en el retiro espiritual que el hijo bobo de Franco Macri tendrá con sus ministros en Chapadmalal el 24 de febrero.
Algunos ministros tuvieron chispazos con Quintana, que pidió reducir a cinco el número de funcionarios que reportan directamente al ministro: a él reportan 25.
"Lo que pide Quintana, Quintana no lo hace", rezongan en el Ejecutivo y recuerdan que fue el funcionario que más sumó áreas en los últimos meses: en cuestión de semanas les creó cargos a Fernando Sánchez, Enrique Vaquié y Oscar Ghillione.
No hay comentarios:
Publicar un comentario