CON FUERTES CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN, PROTESTAS EN LA CALLE Y EN MEDIO DE UN IMPRESIONANTE OPERATIVO DE SEGURIDAD, EL OFICIALISMO EN LA LEGISLATURA BONAERENSE LOGRÓ APROBAR LA REFORMA AL RÉGIMEN PREVISIONAL DE LOS TRABAJADORES DEL BANCO PROVINCIA. LA ALIANZA DE DERECHA CAMBIEMOS APELÓ A LOS ACUERDOS POLÍTICOS CON LOS SECTORES DEL PERONISMO Y EL FRENTE REJUNTADOR PARA AVANZAR CON EL PROYECTO PRIMERO EN DIPUTADOS Y DESPUÉS EN EL SENADO.
El texto contempla un aumento en la edad de retiro -de 57 a 65 años- y una nueva fórmula para calcular el beneficio.
El objetivo del gobierno es terminar con el rojo de la caja previsional de la banca estatal bonaerense que tiene un déficit de 5.000 millones de pesos anuales. El sistema previsional de la entidad bancaria bonaerense cuenta con casi 16 mil pasivos, que cobran haberes de un promedio de 45 mil pesos y que, en algunos casos, llegan a los 160 mil, según estimaciones del régimen.
En la Cámara Alta la clave estaba en lograr los dos tercios para arrancar la sesión y poner el proyecto en tratamiento. La ausencia en el recinto de la bancada del Frente Rejuntador fue la llave que le permitió bajar el número de los dos tercios para llegar al quórum.
La senadora kirchnerista Teresa García empujó a una votación nominal para que quede expuesto quién daba el quórum. A los pocos minutos, José Luis Pallares y Fernando Carballo ingresaron al recinto y ocuparon sus bancas.
Pero García volvió al ruedo, para que quede expreso si esos senadores aprobaban o rechazaban el tratamiento del proyecto. La jugada no prospero, pero obligó a los dos senadores a mostrarse en la misma línea de la alianza de derecha Cambiemos.
En Diputados, el proyecto se había votado horas antes. Allí, la oposición estuvo muy cerca de dejar al oficialismo sin quórum.
Sin embargo, la decisión de parte del bloque de diputados que responde a los intendentes peronistas -un sector que lidera Martín Insaurralde- de quedarse en sus bancas permitió al oficialismo avanzar con la votación. Marisol Merquel, Federico Otermin, Fabiana Bertino (del bloque Unidad y Renovación) y Alejandra Martínez (de la bancada Convicción Peronista) evitaron que la sesión se caiga.
Los cuatro legisladores responden a los intendentes del peronismo y son el sector que le garantiza a María Eugenia Vidal la gobernabilidad en la compleja Legislatura bonaerense. Merquel responde al intendente de Saavedra, Hugo Corvatta; Otermin a Insaurralde y Bertino a Fernando Gray. En tanto, Martínez se encuadra en el randazzismo.
La sesión dejó expuestas fisuras -reales o acordadas- dentro del bloque de los intendentes. Es que esa bancada tiene siete legisladores. Carlos Urquiaga, Patricia Moyano, Julio Pereyra -jefe de la bancada- y el marplatense Juan Manuel Cheppi decidieron salir del recinto.
La Cámpora cargó duro contra el presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca, a quien calificaron en varias oportunidades como "el empleado del mes y del año de Vidal".
Por parte del oficialismo, el encargado en Diptuados de explicar los beneficios del proyecto fue el monzonista Marcelo Daletto. El diputado expresó que la iniciativa "da seguridad a los actuales y a los futuros jubilados del Bapro, porque el déficit de 6 mil millones de pesos que hoy tiene la Caja de jubilaciones, es un tumor que si no extirpamos de forma urgente va a poner en riesgo a las actuales y a las futuras jubilaciones". Daletto apuntó una curiosidad: en 2007, Felipe Solá había enviado a la Legislatura un proyecto de ley que también modificaba el régimen provisional del Banco Provincia.
Los cambios no tendrán impacto en lo inmediato: 61 años en 2020 y 2021; 62 en 2022 y 2023; 63 en 2024 y 2025; 64 en 2026 y 2027 y, finalmente, 65 años antes del 2028. Además, el haber jubilatorio pasará del 82 al 70 por ciento.
Ambas cámaras, también aprobaron la eliminación de las jubilaciones de privilegio para la gobernadora, el vicegobernador y los legisladores.
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