LA CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA (CEA) REALIZÓ AYER "UN NUEVO LLAMADO AL DIÁLOGO" EN EL PAÍS Y ADVIRTIÓ SOBRE "UNA CRECIENTE VIOLENCIA POLÍTICA", AL TIEMPO QUE SEÑALÓ "LAS MUCHAS URGENCIAS Y ANGUSTIAS DE NUESTROS HERMANOS MÁS FRÁGILES, ESPECIALMENTE LOS JUBILADOS".
La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal (CEA), encabezada por su presidente, Oscar Ojea, obispo de San Isidro, emitió ayer una declaración en la que hace "un nuevo llamado al diálogo" dado que "en estos días las familias argentinas han sido conmovidas por una creciente violencia política, que no solo se ha registrado en las calles, sino que ha llegado incluso al interior del Congreso impidiendo su normal funcionamiento".
Los obispos subrayan que "el diálogo es el único camino" y agregan que "para responder a las muchas urgencias y angustias de nuestros hermanos más frágiles, especialmente los jubilados, y para construir una sociedad justa y equitativa, no existen dos caminos, el diálogo o la violencia, solamente hay uno, el diálogo".
Insisten los obispos en que "únicamente a través del respeto por las instituciones democráticas, que garantizan un diálogo al servicio del bien común, será posible superar las dificultades que agobian a nuestro pueblo".
Finalmente la Comisión Ejecutiva del Episcopado exhorta "a todos a multiplicar los esfuerzos necesarios para poder celebrar estas próximas fiestas de Navidad en paz, e invocamos la protección de María Santísima, Nuestra Señora de Luján, sobre cada uno de los argentinos".
La cúpula de la CEA, integrada por el obispo Oscar Ojea, presidente, los obispos Mario Poli (Buenos Aires) y Marcelo Colombo (La Rioja) y el secretario general, Carlos Malfa (obispo de Chascomús), elegidos el pasado noviembre se reunirán el lunes conMugrizio Macri Blanco Villegas, en el que será el primer encuentro oficial oficial de la nueva directiva de los obispos con el ex hijastro de Flavia Palmiero.
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