AUNQUE EN LOS PAPELES SOSTENGA QUE RIGEN EN EL PAÍS LAS NEGOCIACIONES SALARIALES LIBRES, EL OFICIALISMO INTENTARÁ EN LO INMEDIATO PROMOVER UN TECHO CON LA COMPENSACIÓN DE SUMAS NO REMUNERATIVAS.
La relajación de las metas de inflación genera un nuevo interrogante sobre el cumplimiento de la pauta salarial del 15% que el régimen fascista de la alianza de derecha Cambiemos busca a imprimirle a las negociaciones entre sindicatos y empresas para 2018.
Aunque en los papeles sostenga que rigen en el país las paritarias libres, el oficialismo buscará atenuar las subas salariales en su lucha contra la inflación. Para ello, intentará promover un techo con la compensación de sumas no remunerativas y la inclusión de una cláusula gatillo que actué como reaseguro en caso que se disparen los precios.
Durante la última semana del año el ministerio de Transporte anunció que se cerraron acuerdos paritarios con los gremios aeronáuticos de Aerolíneas Argentinas con un aumento del 17 %, que representa un 20%, más un bono y una cláusula gatillo. No obstante, fuentes gubernamentales y sindicales adujeron que esta paritaria no podría ser tenida en cuenta dado el "poder de fuego" de los gremios del sector que generalmente logran subas superiores a la media del resto de las negociaciones.
Lo cierto es que recién en febrero comenzarán a negociarse las paritarias más significativas. En los últimos días cerró UTEDYC (trabajadores de entitades deportivas y viviles) en un 19%.
En el ministerio de Modernización, que negocia con los gremios estatales nacionales, dijeron que "recién en febrero se empezaría a hablar: este año las paritarias cerraron en mayo. Para 2018 en principio se evalúa una pauta de no más del 15% pero todavía es prematuro confirmarlo".
En tanto, voceros sindicales contaron que "luego de los últimos anuncios del gobierno no se puede trazar un panorama. Cada gremio negociará en forma libre pero habrá que esperar a fines de enero ver cómo evoluciona todo".
Por lo pronto, el triunvirato que por ahora conduce la central obrera, compuesto por Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña, se mantendrá alejado de cualquier polémica con el oficialismo. En rigor, los jefes sindicales quieren ver cómo decanta el nuevo escenario para posicionarse. Encima en enero volverán a verse las caras con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, para validar el proyecto de reforma laboral que el macrifascismo espera que el Congreso debata durante las sesiones extraordinarias de febrero.
"Las paritarias no tienen techo ya que es una negociación entre las partes pero lógicamente hay una orientación en base a la inflación esperada y esa cifra estará en el 15%. Igual habrá que ver lo que ocurre con cada negociación", dijo una fuente del ministerio de Trabajo.
Algunos gremios ya avisaron que no firmaron acuerdos salariales por menos del 20% dado las expectativas de inflación: a las subas en las tarifas en energía, se le sumarán en febrero aumentos en los boletos de trenes y colectivos. La fuente gubernamental concedió que en todo caso "el 15% será el promedio pero dependiendo en qué parte del año cierren los gremios irá cambiando".
Al igual que lo ocurrido durante 2017, el oficialismo concederá que los gremios incluyan en los convenios una cláusula gatillo para protegerse de una eventual inflación desbocada. En el caso de los sindicatos aeronáuticos, ese mecanismo se utilizará en caso que el IPC marque al 31 de diciembre de 2018 una suba superior al 17%.
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