EL DIPUTADO DEL FRENTE PARA LA VICTORIA ADMITIÓ COMO UN ERROR LA APROBACIÓN HECHA EN 2007 DE LA FUSIÓN ENTRE LAS DOS MAYORES EMPRESAS DE TV POR CABLE DEL PAÍS Y CUESTIONÓ QUE LA INICIATIVA DEL OFICIALISMO -QUE OBTUVO MEDIA SANCIÓN- LIMITE LA CAPACIDAD DE CONTROL, REGULACIÓN E INTERVENCIÓN DEL ESTADO FRENTE A LOS ABUSOS DE LAS EMPRESAS.
En el marco del debate de la Ley de Defensa de la Competencia en la Cámara Baja, el diputado nacional Máximo Kirchner cuestionó la iniciativa del oficialismo que limita la capacidad de control, regulación e intervención del Estado frente a los abusos de las empresas, al referirse a los cambios que podría generar en el ecosistema mediático actual. “Es muy lindo hablar de cuando uno va al supermercado, pero acá el problema básico es qué vamos a hacer con los medios de comunicación y qué va hacer el Gobierno con esto y qué va hacer la directora del Enacom”, manifestó el legislador del Frente para la Victoria, quien advirtió que el proyecto actual incidirá en las futuras fusiones de grupos mediáticos con empresas de telecomunicaciones.
“¿Qué va hacer la directora del Enacom cuando haya una fusión entre Telecom y Cablevisión?”, preguntó el diputado en su intervención en el recinto, y resaltó los alcances de esa decisión al tomar como ejemplo lo que sucedería en la ciudad de Córdoba con los actores con posiciones dominantes en el mercado de telcos, Arnet y Fibertel. “Tienen más del 90 por ciento del mercado y esto se puede replicar en un montón de lugares de nuestro país”, explicó Máximo Kirchner.
En esa línea, reconoció como "un error" que su padre, Néstor Kirchner, haya aprobado la fusión entre las empresas de televisión por cable Muticanal y Cablevisión. La decisión tomada por el ex mandatario antes del final de su mandato le permitió al Grupo Clarín consolidar su posición dominante en ese mercado. “Si tuvo un gran error Néstor Kirchner fue la fusión Multicanal-Cablevisión. Un gran error, discutido adentro, pero un gran error que también después se hizo cargo y peleo hasta el 27 de octubre del 2010, no agachó la cabeza ni se arrodilló”, afirmó.
“Lo que le quiero decir al bloque oficialista, a usted señor presidente y con toda humildad desde esta bancada al Presidente de la República también, es que no firme si realmente estamos en camino de promover la competencia”, advirtió Máximo al analizar el proyecto de la alianza de derecha Cambiemos, y remarcó: "hablemos también de los medios de comunicación. La gente consume noticias y ustedes lo saben muy bien. Se venden. No importa si son verdad o mentiras y siempre son teledirigidas a sectores que no concuerdan o no siguen al pie de la letra lo que dice el emperador".
El diputado pidió que se introduzcan cambios “para que las pymes puedan competir” y requirió que “hagamos una Ley en serio de defensa de la Competencia, hablemos de los medios de comunicación también porque hoy las noticias se venden y cada vez crecen más y en la Argentina en particular”.
Máximo además reivindicó un proyecto de la diputada Elisa Carrió, que contemplaba que una empresa tenía una posición dominante cuando acaparaba el 40 por ciento del mercado y que fue desechado. “No sé por qué se modificó, por qué se deja ahora al libre albedrío de un tribunal”, advirtió, al tiempo que subrayó que los antecedentes judiciales indican que “como vienen fallando, nunca lo harán en contra del poderoso sino de aquel que caiga en desgracia o en una situación de debilidad”.
“Creo que sería bueno que no quede al libre albedrío y establezcamos márgenes, no sé si del 40 por ciento pero que se estudie en serio, porque creo que más allá de las definiciones políticas que nos diferencian y que nos seguirán diferenciando seguramente (...) podemos tener puntos de acuerdo que protejan al actual Gobierno del capricho de (Héctor) Magneto el día que se canse y les pida aquello que no le puedan dar ustedes”, cerró el diputado.
La iniciativa oficialista para modificar la Ley de Defensa de la Competencia obtuvo media sanción en Diputados con el respaldo del Frente Rejuntador y legisladores del PJ. La norma define nuevas multas a las empresas, actualiza los montos a partir de los cuales se tienen que notificar adquisiciones y fusiones e incorpora un programa de clemencia para arrepentidos que hayan participado en prácticas restrictivas de la competencia y estén dispuestos a denunciarlas.
Además, establece que una operación de concentración económica deberá ser notificada cuando el “volumen de negocio total del conjunto de empresas afectadas” supere los 2250 millones de pesos (el valor vigente es de 200 millones) o cuando el valor de la empresa adquirida sea mayor a los 300 millones de pesos (en la actualidad ese monto es de apenas 20 millones de pesos).
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