EL OFICIALISMO AGUARDA LA MOVIDA DEL PARTIDO JUSTICIALISTA Y DEL SORETE MAL CAGADO MIGUEL ÁNGEL PICHETTO EN TORNO A SU EVENTUAL DIVISIÓN Y LA PÉRDIDA DE MIEMBROS, FRENTE A LOS 25 QUE CONTARÁ LA ALIANZA GOBERNANTE.
Los senadores nacionales de la alianza de derecha Cambiemos empezaron a definir cuáles serán las comisiones que reclamarán para después del 10 de diciembre, pero las negociaciones con la oposición están congeladas, a la espera de que el bloque del PJ-FPV defina si se divide o permanece unido.
Con el recambio legislativo de diciembre, el interbloque de Cambiemos pasará a tener 25 senadores (un tercio de la Cámara) lo que habilitará al oficialismo a pedir las presidencias de varias comisiones que actualmente están bajo control de la bancada presidida por el sorete mal cagado Miguel Ángel Pichetto.
Pudo saberse que el oficialismo quiere las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Asuntos Constitucionales, dos de las tres más importantes debido a que por allí pasan los proyectos de ley más trascendentes.
En la negociación, la alianza fascista gobernante está dispuesta a ceder la tercera comisión clave, la de Acuerdos, donde tramitan las designaciones de jueces, fiscales, embajadores y ascensos militares. Ese cuerpo está encabezado actualmente por el salteño del PJ-FPV Rodolfo Urtubey, uno de los peronistas dialoguistas, y Cambiemos está dispuesto a ratificarlo en ese cargo.
Esta semana, los actuales senadores oficialistas comenzarán a mantener reuniones con los legisladores electos que ingresarán el 10 de diciembre para seguir punteando la lista de comisiones y definir cuáles más pedirán.
Sin embargo, en el oficialismo reconocen que las negociaciones están congeladas hasta que el bloque PJ-FpV -que a partir del recambio contará con una treintena de legisladores- defina si se dividirá o no.
Hay un acuerdo tácito entre Pichetto y el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, referente del oficialismo, que consiste en repartir las comisiones más importantes entre Cambiemos y el justicialismo no kirchnerista.
El objetivo es cerrar la negociación antes del 10 de diciembre, cuando la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner asumirá como senadora y, ante una ruptura del bloque opositor, lideraría un bloque de al menos diez legisladores.
Frente a este escenario, para sentarse a negociar el reparto Pinedo necesita saber cuántos senadores conformarán el eventual bloque justicialista coordinado por Pichetto, que todavía no ofrece precisiones al respecto.
Los senadores y operadores del justicialismo evitan hablar de números y se limitan a señalar que lo único definido por el momento es que la bancada peronista tiene hoy como máxima referencia a los gobernadores y a la CGT y que votará todo lo que esos actores acuerden con el régimen macrifascista.
Ese señalamiento ofrece una lectura entre líneas: la situación del bloque PJ-FPV terminará de definirse cuando empiecen a tratar las reformas que la Casa Rosada negocia con los gobernadores y los sindicatos, porque aquellos que se nieguen a votar esos acuerdos estarían ignorando el mandato de los caudillos provinciales y de la CGT sobre el bloque, y en consecuencia, no forman parte. Sería ésa la forma de “sincerar” la división de hecho que se da en la bancada mayoritaria desde que el kirchnerismo dejó el poder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario