LA GOBERNADORA FASCISTA BONAERENSE SE FOCALIZA EN VISITAS EMOTIVAS. LOS RECORRIDOS POR OBRA PÚBLICA QUEDARON PARA LEGISLADORES.
La historia de la muñeca que Elba le envió de regalo. La vuelta a la carnicería donde compraba cuando chica. Mirar "Los Pitufos" con abuelos en Solano, Quilmes. María Eugenia Vidal deja de lado sus recorridas de campaña por obras de infrestructura y se enfoca en mostrar momentos simples, emotivos, íntimos.
"Ay, no saben lo lindo que fue venir a mi barrio a la carnicería donde compraba y a la verdulería de cuando era chica. Y ver a las vecinas de mi cuadra...", decía "Heidi" en un video que mostraba un primer pleno de su rostro. Fue en una recorrida por Haedo, en el partido de Morón.
Los videos que apelan a lo emotivo se repiten. En otro cuenta el caso de Elba, una mujer condenada por intentar cruzar drogas a otro país. Vidal rescata su historia como mula "explotada en su pobreza por narcotraficantes" y cuenta que ella sabía hacer muñecas y que el gobierno la acompañó para así "ganarse la vida".
En la última actividad que mostró en su página de Facebook se la ve junto a Graciela Ocaña en Quilmes junto a un grupo de jubilados mirando "Los Pitufos, la aldea escondida", una actividad organizada por el ministerio de Cultura.
En los últimos días se observa un cambio en el perfil del "hada buena". Ya no se muestra en las grandes obras de infraestructura, con maquinas de fondo y obreros con casco. Por el contrario, la mesa chica de campaña definió un perfil diferente: una Vidal más humana, más emotiva.
"Ella tiene un feeling especial con la gente. Queremos aprovechar eso. De nada nos sirve caminando entre gigantescas máquinas viales", confían a fuentes del Ejecutivo.
En la presidencia de la Cámara de Diputados se dispuso un tablero de control desde donde se sigue el curso de un esquema que permitirá que los 45 senadores y diputados de la alianza de derecha Cambiemos visiten durante la campaña más de 250 obras. La propuesta es convertir al bloque de legisladores oficialistas en propaladores de las obras que el gobierno lleva adelante.
En el tablero de control figuran cuatro bajadas por distrito en los 28 días de campaña. Cada legislador recibe el día anterior una ficha con información sobre la obra. Eso se articula con un equipo de comunicación que registra la recorrida y que luego edita el material para subirlo a las redes.
Hay una prioridad clara en el esquema: los distritos que no gobierna Cambiemos y los distritos que son cabecera de sección. Por detrás de ese aparece un fuerte operativo comunicacional. A cada legislador se le pidió aceitar la relación con medios locales en el territorio y desde el equipo de campaña los ayudan con una fuerte presencia en las redes sociales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario