DIRIGENTES DE DIVERSOS ESPACIOS ESTABAN EN PEPSICO CUANDO DESALOJARON A LOS DESPEDIDOS. INTENTARON FRENAR EL AVANCE POLICIAL PERO NO LO CONSIGUIERON.
La nieta restituida Victoria Moyano fue una de las dirigentes que acompañó a los trabajadores de PepsiCo desde dentro de la planta, antes del desalojo. “Fue brutal. Es evidente que la gobernadora María Eugenia Vida tiene toda la responsabilidad política de todo esto”, dijo en coincidencia con los demás políticos que estuvieron presentes durante la represión a los despedidos de la multinacional y a quienes la policía Bonaerense les impidió tomar contacto con los delegados de los trabajadores.
“Los trabajadores no quieren perder su puesto de trabajo”, destacó y lamentó que las fuerzas de seguridad, por orden de la jueza Andrea Rodríguez Mentasty, no permitieran que un grupo de legisladores y abogados ingresara a la planta para negociar el fin de la toma ante el asedio policial.
Por su parte, la también ex legisladora Myriam Bregman calificó a la situación de “terrible” y denunció que, “por orden judicial”, la policía Bonaerense “no dejó que ninguno de los diputados” presentes en el lugar pudiera hablar con los trabajadores. Responsabilizó “a Macri y a Vidal” por la represión y sostuvo que “todo fue un armado político con la jueza” que dio la orden de desalojo. “Desde el Gobierno manejan a los jueces como títeres. Había obreras adentro y no les importó nada”, relató.
El ex diputado y dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) Christian Castillo denunció que las fuerzas de seguridad “no dejaron entrar a la comisión de garantías” integrada por legisladores nacionales y apuntó contra el régimen fascista de Mugrizio Macri. añ señalar que “esta es la respuesta que le da a los trabajadores".
En tanto, Luis Zamora, de Autodeterminación y Libertad, intentó también dialogar con los responsables del operativo de gendarmes y policías. "Mandaron un ejército para desalojarlos", sostuvo y recordó que durante los últimos días él y otros dirigentes realizaron gestiones "para que esto no pasara, pero nos cerraron la puerta a todo tipo de diálogo".
“Cagaron a palos a las mujeres. Avanzaron contra todos y de una manera brutal”, criticó, por su parte, la dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) Vilma Ripoll. En su opinión, “esta represión fue al servicio de las necesidades y los servicios comerciales de las empresas”.
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