LA TITULAR DE ABUELAS DE PLAZA DE MAYO, ESTELA DE CARLOTTO, CONDENÓ NUEVAMENTE EL RETIRO DEL PLIEGO DEL ABOGADO DE LA ORGANIZACIÓN ALAN IUD, QUIEN DEBÍA SER CONFIRMADO POR EL SENADO COMO FISCAL DE LA PROCURACIÓN GENERAL, TRAS HABER OBTENIDO EL CARGO POR CONCURSO, Y DENUNCIÓ QUE "SU EXCLUSIÓN ES UNA DISCRIMINACIÓN POR HABER TRABAJADO EN JUICIOS MUY ESPECTACULARES QUE AFECTARON A CLARÍN Y A ERNESTINA HERRERA DE NOBLE”.
El abogado había ganado un concurso en 2014 y, en octubre del año pasado, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano y Mugrizio Macri habían enviado su pliego al Senado, que debía confirmarlo. Pero hace dos semanas decidieron retirar su pliego de la Comisión de Acuerdos de la Cámara alta, sin dar explicaciones. “La decisión del Gobierno de suprimir el pliego de Iud, que tiene carrera y condiciones naturales, no tuvo ningún tipo de explicación”, denunció Estela ayer a la mañana en declaraciones radiales.
“Decimos, con bastante certeza, por las actitudes que tiene el gobierno contra los derechos humanos, que su exclusión se debe a su trabajo en Abuelas, por haber intervenido en juicios muy espectaculares que han afectado a quienes tienen que rendir cuentas en la Justicia, como el caso Clarín y los hijos de Herrera de Noble”, manifestó la titular de Abuelas, quien agregó que “algunos dicen que gobierna más Clarín que el propio Gobierno”.
Para Estela, “sacar a Iud es sacar a Abuelas” y "las ofensas” deterioran la relación del organismo “con un Gobierno que si bien es legal, hace acciones no del todo legales”.
“En general tenemos una relación fluida con la Secretaria de Derechos Humanos, porque el Estado tiene que cumplir obligaciones con los organismos de derechos humanos, pero cada vez que digo algo en los medios al otro día aparece Avruj protestando por algo en los medios. Nosotras no ofendemos, decimos verdades”, añadió.
La referente de los Derechos Humanos también se refirió al pedido de juicio político de los tres jueces de la Corte Suprema que votaron a favor del beneficio del 2x1 en el Caso Muiña y aclaró que "en la vorágine, no sé si Abuelas llegó a firmar el pedido, pero estamos de acuerdo”.
“Volver a tener en la calle a los genocidas sería un retroceso tremendo en nuestro lucha, pero también una ofensa gigante para todo el pueblo. Por suerte todo quedó ahí”, concluyó.
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