El macrifascismo admite que no podría expulsar a De Vido de Diputados

EL RADICAL MARIO NEGRI, PRESIDENTE DEL INTERBLOQUE DE LA ALIANZA DE DERECHA CAMBIEMOS EN LA CÁMARA BAJA, RECONOCIÓ QUE EN PRINCIPIO EL OFICIALISMO NO CUENTA CON LOS NÚMEROS NECESARIOS PARA EXPULSAR A JULIO DE VIDO EN LA SESIÓN CONVOCADA PARA ESTE MIÉRCOLES. DIJO QUE HABRÁ QUE ESPERAR PARA SABER CÓMO "JUEGAN LAS PRESENCIAS” EN EL CONTEO FINAL.

"Si están los 257 diputados sentados, no alcanzan. Hacen falta 172 que voten afirmativamente", explicó Mario Negri al admitir que el oficialismo no cuenta con los votos necesarios para avanzar con la expulsión del ex ministro Julio De Vido de la Cámara. 

"Recién se va a saber el día del recinto porque como es una mayoría agravada de dos tercios de los presentes, juegan las presencias", agregó.

En declaraciones radiales, Negri resaltó que el macrifascismo siempre supo que no contaba con los votos necesarios pero justificó la iniciativa llevada adelante en plena campaña electoral en su intención de “poner en evidencia” una presunta “inconducta" del ex funcionario.

El dirigente radical confirmó que ayer la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados emitirá el dictamen para poder votar la expulsión de De Vido en una sesión especial que se convocará para el miércoles. También advirtió que la alianza de derecha Cambiemos no descarta flexibilizar el reglamento para contabilizar las abstensiones como votos negativos. "No es ponerle un crucifijo a nadie, sino que cada uno manifieste qué grado de responsabilidad política tiene el diputado y cómo se analiza esa conducta", justificó.

Cambiemos contaría con unos 160 votos tras acordar con el massismo, el socialismo, los neuquinos del MPN y varios monobloques. La suma se acerca a los 171 legisladores necesarios si hubiera asistencia perfecta de los 257 miembros del cuerpo, pero varios diputados están de vacaciones, como el presidente de la Cámara, el macrifascista Emilio Monzó. Sin embargo, la ausencia de legisladores también podría jugarle a favor al oficialismo en el intento de llegar a los dos tercios de los presentes.