EL HIJO DE PUTA CANCELÓ SU AGENDA INTERNACIONAL, QUE INCLUÍA UN VIAJE A ALEMANIA, DONDE TENÍA PREVISTO PARTICIPAR EN LA CUMBRE DEL G20.
La Corte Suprema de Brasil remitió ayer a la Cámara de Diputados la denuncia por corrupción pasiva contra el presidente golpista Michel Temer, quien tuvo que cancelar su agenda internacional.
De esta manera se puso en marcha el proceso que puede llevar a la suspensión del mandatario. El Congreso envió ayer mismo, por la tarde, una notificación al Palacio del Planalto, sede del Gobierno, para que Temer prepare su defensa y comience el proceso de investigación.
Ahora corresponde a Rodrigo Maia, presidente de la Cámara baja, decidir la fecha en que se convocará a la Comisión de Constitución y Justicia, que analizará el caso. Allí, los 66 integrantes del cuerpo debatirán durante 15 sesiones si avalan o rechazan la acusación, y el mandatario tendrá un máximo de diez sesiones para presentar su defensa en caso de que fuera necesario
Después de eso, o si el presidente no se manifestara, la CCJ deberá, con un plazo de otras cinco sesiones del Pleno, emitir su dictamen. Después pasará a Diputados, donde se necesitarán 342 de los 513 votos para separar a Temer durante los 180 días que duraría el proceso.
La decisión de remitir el asunto a la Cámara baja fue tomada ayer por el magistrado Edson Fachin, instructor del caso en el Tribunal Supremo (luego de que Temer desistiera presentar una apelación en esa instancia), quien envió la respectiva solicitud a la presidenta de la Corte, Carmen Lucia Antunes, responsable del trámite.
Según el juez del STF Roberto Barroso existen "indicios graves" de corrupción alrededor del acuerdo entre el presidente brasileño y el empresario Joesley Batista, propietario del frigorífico JBS. "Hubo cosas erradas", denunció el magistrado en una entrevista brindada al diario O'Globo, en la que añadió que "aparentemente todavía continúan los hechos de corrupción extremadamente graves".
Temer, en tanto, canceló el viaje a Alemania, donde tenía previsto participar en la Cumbre del G20. "Brasil está prosperando. Brasil está respirando y nada debe impedir esa respiración extraordinaria que Brasil está teniendo", dijo el sorete durante un acto público, sin mencionar la denuncia que pesa sobre él.
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