EL EX HIJASTRO DE FLAVIA PALMIERO DIJO QUE TERMINAN LAS OBRAS Y NO SON "CORRUPTOS". LA INTENDENTA LE SACÓ EL MICRÓFONO A DIETRICH PARA CONTESTARLE.
Mugrizio Macri inauguró ayer el Metrobus de La Matanza, en un acto que reunió a la primera línea de la alianza de derecha Cambiemos con la intendenta peronista Verónica Magario, marcado por la tensión y chicanas cruzadas, en una pelea por capitalizar la obra.
El acto fue breve, con un amplio operativo policial en el que el régimen fascista buscó evitar eventuales escraches. Sin embargo, en todo el trayecto de la primera a la segunda parada del Metrobus -un camino cortado y repleto de fuerzas de seguridad- muchas personas se aglutinaron pegadas a las vallas con carteles que decían "Macri = Pobreza", entre gritos que acusaban al Presidente de "vende patria".
Pese a que no había certezas sobre la asistencia de Magario -hasta el jueves a la anoche en la ficha sobre el acto que manejaba Presidencia figuraba con un "a confirmar"- finalmente se hizo presente y posó junto a la primera plana macrifascista conformada por la gobernadora Eugenia Vidal; el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich; y el secretario de Presidencia, Fernando De Andreis.
Macri llegó al lugar tras un breve viaje en un colectivo de la línea 96, donde se sacó fotos con gente que lo acompañó. Al bajar del micro, saludó a la intendenta para dar un discurso sonriente y de tono triunfal, en el marco de la inauguración de esta obra que el régimen cree clave para su campaña electoral. No es casual la trascendencia que se le dio, ya que se trató de la inauguración de un sello de la gestión macrifascista en pleno bastión peronista.
El hijo bobo de Franco Macri se encargó de agradecer a "Guillermo (Dietrich), Manuela y Germán". Al hablar de Manuela miró a la intendenta, por lo que muchos de los asistentes comenzaron a preguntarse si en verdad se refería a Magario y se había confundido su nombre.
En rigor, la mujer a la que hizo alusión Macri es María Manuela López Menéndez, secretaria de obras de Transporte, mientras que su colega es Germán Bussi, otro miembro del equipo de Dietrich. Magario ni siquiera fue mencionada en la lista de agradecimientos.
El idiota confeso dijo que el Metrobus de La Matanza es una transformación histórica para "el barrio" y un símbolo de que "las obras se terminan en la fecha prometida" sin "corrupción". Ese fue uno de los momentos de mayor tensión del acto, donde sus funcionarios lo aplaudieron y Magario lo miró con un gesto irónico. El subnormal felicitó a los suyos por transformar "el proyecto en un proyecto posible".
Detrás del discurso del infeliz se oculta una disputa de larga data. El de ayer -un acto con tono de campaña- fue otro round en una pelea que incluyó una insólita guerra de propaganda política: Magario empapeló el municipio con carteles que anunciaban la obra con una gigantografía de su cara, mientras que Dietrich le respondió sacándose fotos y dando notas en las paradas construidas.
En rigor, el proyecto original data de 2013 y había sido anunciado por Fernando Espinoza, por eso en La Matanza aseguran que el mérito es de ellos y le recriminan a Macri haber modificado y reducido la obra original.
Además, Magario y Espinoza repiten que la obra está "incompleta" porque el trayecto original contemplaba unir las cabeceras de Constitución, en la ciudad de Buenos Aires, con el kilómetro 32 de la Ruta 3, en la Provincia. Es decir, la ruta original era mucho más extensa y estaba en el marco de un plan integral para conectar el municipio con Plaza de Mayo. El recorrido puesto en marcha este viernes apenas llega al centro de San Justo.
Cuando el Macri terminó su discurso se fue de escena. Entonces Dietrich, sonriente, tomó la palabra, pero Magario se precipitó a sacarle el micrófono para remarcar la alegría de los matanceros porque "hemos logrado el primer tramo".
Con ese tono -siempre desde un nosotros inclusivo- les pidió al ministro y al pelotudo hijo de puta que "completen la obra" y que llegue hasta la Capital Federal.
Con ese tono -siempre desde un nosotros inclusivo- les pidió al ministro y al pelotudo hijo de puta que "completen la obra" y que llegue hasta la Capital Federal.
Entre sus pases de factura a la Nación, afirmó que "hay muchas cosas que tenemos que terminar" entre las que aprovechó para hablar de las obras inconclusas en la Universidad local y la necesidad de que "se terminen los dos hospitales" del distrito.
Desde la intendencia recordaron, además, que la iniciativa contemplaba que los pasajeros pagasen un solo boleto para llegar desde su domicilio a la ciudad de Buenos Aires. De acuerdo al cronograma dispuesto por el Ministerio de Transporte, habrá que abonar al menos tres tickets para cruzar la General Paz.
En paralelo al reclamo público de Magario, esta semana circuló una carta firmada por empresarios, comerciantes, vecinos y referentes de la Iglesia católica en La Matanza en la que cuestionan el Metrobus tal como quedó inaugurado y afirman que el servicio "no brinda respuestas a las muy importantes necesidades de transporte que tienen los barrios interiores" y "dejará aislados a importantes centros comerciales".
En el acto, atrás del vallado, se aglutinó gente que llegó sola y también referentes de agrupaciones peronistas locales.
En un momento, algunos de los presentes comenzaron a insular a unos hombres de traje que se retiraban del lugar, hasta que uno de los manifestantes reparó en el que no eran parte del gabinete macrista. "Son nuestros, no insulten", dijo para indicar a sus compañeros que quienes se retiraban respondían a Espinoza y no a Cambiemos.
En un momento, algunos de los presentes comenzaron a insular a unos hombres de traje que se retiraban del lugar, hasta que uno de los manifestantes reparó en el que no eran parte del gabinete macrista. "Son nuestros, no insulten", dijo para indicar a sus compañeros que quienes se retiraban respondían a Espinoza y no a Cambiemos.
El acto tuvo otra presencia a destacar: participó el titular de la UTA, Roberto Fernández, cuya asistencia no estaba confirmada hasta antes de ayer. También estuvo el dirigente local "Toty Flores", que responde a la desquiciada Elisa Carrió.
En tanto, el ex candidato del PRO en La Matanza, Miguel Saredi, convocó a su gente en una unidad básica cercana durante las horas previas al acto, aunque finalmente el dirigente no estuvo junto a Macri para posar en la foto de la jornada.
Desde Presidencia se indicó que el Metrobus cuenta con 16 kilómetros de extensión y 17 estaciones que van desde Sunchales a Ramos Mejía y se informó que por sus carriles transitarán 20 líneas de colectivo.
En la Rosada aseguran que las obras generaron "más de mil empleos" e informan que la inversión total fue de 1721 millones de pesos, de los cuales el 30 por ciento fue financiado a nivel local y el resto con fondos provenientes del Banco Mundial. Sin embargo, en La Matanza se jactan de que ese crédito lo consiguió Espinoza durante la gestión de Florencio Randazzo en Transporte, cuya ejecución actual corre por cuenta de la administración macrifascista.
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