SEGÚN UN RELEVAMIENTO REALIZADO ENTRE LOS CINCUENTA MIL NIÑOS QUE ASISTEN A LOS COMEDORES POPULARES DE BARRIOS DE PIE, EL CUARENTA POR CIENTO DE LOS CHICOS TIENE “BAJO PESO Y RIESGO DE MALNUTRICIÓN”. SACARON LOS COMEDORES A LA CALLE COMO PROTESTA Y CORTARON PARCIALMENTE LOS INGRESOS A LA CAPITAL FEDERAL.
Con mil ollas populares, el movimiento Barrios de Pie llevó a cabo ayer una jornada de protesta para exigir que el régimen macrifascista declare la emergencia alimentaria. Según afirmaron desde la agrupación, el 40 por ciento de los chicos que asiste a sus comedores populares tienen “bajo peso y riesgo de malnutrición”.
La protesta, que comenzó a las 7 de la mañana en el Obelisco, incluyó más de mil cortes de calles en todo el país y una movilización al Congreso a las 19.
“El Gobierno debe rever con urgencia su política económica. El consumo de leche está en los niveles más bajos desde la crisis del 2001 y esto repercute en los niveles nutricionales, perjudicando especialmente a los sectores más humildes”, aseguró Daniel Menéndez, coordinador nacional de Barrios de Pie.
La organización hizo un relevamiento de la situación nutricional de los 50 mil chicos que asisten a los 2 mil comedores que gestionan y el resultado arrojó un dato preocupante: el 40 por ciento tiene problemas de nutrición.
La protesta comenzó en el Obelisco, con la instalación de cinco gazebos blancos y una olla popular en la Plaza de la República. A partir de las 12, el reclamo se trasladó hacia los principales accesos a la Capital Federal donde los manifestantes realizarán cortes parciales. Hubo protestas en Puente Pueyrredón (Avellaneda), Puente La Noria (Lomas de Zamora), Panamericana y ruta 197 (Tigre), Acceso Oeste (Morón), y en la autopista Buenos Aires-La Plata, en la bajada a la capital provincial.
Los manifestantes también realizaron cortes parciales en las ciudades de Mar del Plata y Rosario, y en las provincias de Córdoba, Tucumán, Chaco, Mendoza, San Luis, Neuquén y Misiones. Frente al Obelisco, ayer por la mañana, miembros de Barrios de Pie recibían donaciones de alimentos para los comedores populares que administra la agrupación. "Un alimento por una sonrisa", decían los carteles.
“Sacamos los comedores a la calle porque la mitad de los chicos está bajo de la línea de la pobreza”, sostuvo Menéndez en declaraciones radiales. “Elaboramos un proyecto de ley para que se declare la emergencia alimentaria, con el fin de que llegue mayor y mejor asistencia a los comedores populares”, agregó el dirigente social, para quien además de harina y alimentos secos el régimen debería enviar a los comedores alimentos de alto valor nutritivo como la leche.
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